La solución de Bruselas frente a la escasez de medicamentos: que los países compartan entre ellos
Su nuevo mecanismo solidario incluiría también algunas flexibilidades regulatorias para los fármacos
De cara al invierno, la Comisión Europea se preocupa por la escasez de medicamentos en el territorio europeo.
Pero hoy, tras debatirlo, han llegado a una solución poco elaborada: lo que Bruselas llama «mecanismo voluntario de solidaridad», donde los países se reparten sus recursos farmaceuticos.
Esta iniciativa permitirá a los Estados miembros compartir medicinas críticas en situaciones de escasez, una realidad que se hizo especialmente evidente el invierno pasado con la falta de antibióticos.
El mecanismo se enmarca dentro de un nuevo documento de reflexión, a través del cual el ejecutivo comunitario busca «prevenir y mitigar» episodios de escasez de medicamentos. Se pone especial énfasis en aquellos fármacos considerados esenciales, para los cuales se quiere asegurar una «seguridad de suministro» constante.
La propuesta de Bruselas consiste en un sistema en el que los países puedan comunicar sus necesidades de un medicamento específico y, a su vez, otros estados miembros puedan responder redistribuyendo medicamentos de sus existencias disponibles.
Stella Kyriakides, comisaria de Salud, explicó en una rueda de prensa que la intención es poner en funcionamiento este mecanismo «inmediatamente» para que esté operativo este mismo invierno.
Este documento viene a complementar la reforma legislativa propuesta por la Comisión en primavera, la cual se encuentra actualmente en fase de negociación entre el Parlamento Europeo y los estados miembros. Aunque las esperanzas de que sea desbloqueada en un futuro cercano son escasas, Bruselas busca que algunas cuestiones recogidas en el proyecto legislativo puedan estar operativas este invierno mientras avanza el proceso de aprobación.
Además, se contempla introducir «flexibilidades» regulatorias, como prolongar los periodos de conservación de los medicamentos o facilitar la autorización «rápida» de alternativas en caso de escasez de un producto. También se impulsarán las compras conjuntas de medicamentos, siguiendo el ejemplo de lo que se está haciendo con la adquisición de gas ante la crisis energética. Se espera que las directrices sobre cómo proceder a estas compras conjuntas estén publicadas a principios de 2024.
La Comisión Europea está trabajando codo con codo con la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y con los estados miembros para crear la primera lista europea de medicinas críticas. Se espera que la «primera versión» de esta lista, que incluirá entre 100 y 350 medicamentos, sea pública antes de finalizar este año.
Adicionalmente, se ha anunciado la creación de una Alianza de Medicamentos Críticos, que estará operativa desde principios de 2024. Esta alianza reunirá a autoridades nacionales, industria, representantes de la sociedad civil e instituciones y agencias de la UE para «coordinar su actuación frente a situaciones de escasez de medicamentos y abordar vulnerabilidades en la cadena de suministro».
Este grupo de coordinación explorará maneras de diversificar las cadenas de suministro globales, aumentar la capacidad de producción e innovación de medicamentos críticos y sus ingredientes en Europa, y desarrollará un «enfoque común» para el almacenamiento de medicinas en el bloque.
El trabajo de esta alianza podría derivar en una futura Ley de Medicinas Críticas, aunque esto dependerá de un análisis de impacto que demuestre la «viabilidad» de un proyecto legislativo en este sentido.