Comienzan a llegar las primeras multas de entre 10.000 y 50.000 euros por la ley de bienestar animal

Desconcierto e incertidumbre entre los dueños de mascotas un mes después de la entrada en vigor de la ley de bienestar animal. Algunas de sus medidas estrella aún no se pueden aplicar debido a la falta de reglamento que regule estos puntos. Algo que tiene que aprobar el Consejo de Ministros y que no podrá hacer hasta que el Gobierno deje de estar en funciones.

La obligatoriedad de tener un seguro de responsabilidad civil –aunque en la Comunidad de Madrid y País Vaco ya lo era– o la necesidad de realizar un curso de tenencia son dos de las normas que todavía no están vigentes.

Sin embargo, otras de las novedades sí que están ya en plena validez. De hecho, unos días después de su entrada en vigor se produjo la primera sanción. Fue en Vigo, donde una chica fue multada con 500 euros por atar a su dálmata mientras compraba en una farmacia. En ese caso, se hizo atendiendo al artículo que prohíbe dejar a mascotas en espacios públicos «sin supervisión presencial» del «responsable de su cuidado y comportamiento».

Pero no ha sido la única. Según confirma el jefe de la sección del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, Álvaro Lago, a La voz de Galicia, ya se han realizado las primeras propuestas de sanción, muchas relativas a la identificación de los animales: «De momento, solo hemos propuesto para sanción casos de perros, pero la identificación es igualmente obligatoria para gatos y hurones», comenta.

El miembro del Seprona ha revelado un dato preocupante: desde esa especialidad de la Guardia Civil han notado un incremento en los casos de abandono o maltrato desde la entrada en vigor de la ley de bienestar animal. «Las principales actuaciones siguen siendo por identificación de perros, maltrato o perros potencialmente peligrosos, que ahora se llaman animales de singular manejo», señala el teniente al medio gallego.

Dejar al perro sin supervisión, no tener el microchip obligatorio o no comunicar a las autoridades la pérdida o sustracción de cualquier mascota en un plazo máximos de 48 horas son algunas de las infracciones más repetidas en este mes que lleva la ley en vigor.

Unas multas que, en el caso de considerarse graves –como abandonar animales, mantenerlos en terrazas o patios o alimentarlos con vísceras– pueden ir desde los 10.000 a los 50.000 euros.