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Agentes de a Guardia Civil investigan la muerte de una joven de Roales del Pan, ZamoraGuardia Civil de Zamora

El dueño de los perros que mataron a la joven de Zamora tenía dos denuncias de hace siete años

Estas corresponden a un problema que tuvo uno de sus canes, que por entonces eran otros diferentes a los del ataque, con otro del vecino

Continúan las investigaciones para esclarecer qué ocurrió en el trágico suceso del pasado lunes en la provincia de Zamora, en el que siete perros mataron a Arancha, una enfermera de 27 años que paseaba en las inmediaciones de su pueblo. La joven presentaba más de 100 mordeduras de los canes.

El dueño, que puede ser acusado de homicidio imprudente, se encuentra en libertad, pero como investigado tras haberse acogido a su derecho a no declarar en sede policial.

El propietario había sido además denunciado en dos ocasiones hace siete años por problemas con sus perros. Aunque en esa ocasión se trataba de unos canes distintos, uno de ellos atacó a otro que era propiedad de un vecino. La segunda denuncia la interpusieron unos ciclistas sobre los que se abalanzaron los perros. En esa ocasión, no obstante, no se produjo ningún daño sobre las personas.

Los perros se encuentran ahora «debidamente custodiados, esperando la oportuna orden para poderlos trasladar a la perrera municipal», según confirmó este miércoles Virginia Barcones, delegada del Gobierno en Castilla y León. Los animales se hallan aislados, según marca el protocolo previsto para estos casos.

Entre el trabajo de los agentes en estos momentos, se encuentra «la debida búsqueda» de otro de los perros de más corta edad, en concreto un cachorro de seis meses de careo que no tenía chip, cartilla ni vacuna, según ha confirmado la Delegación del Gobierno. Barcones ha subrayado las dificultades para encontrar al animal, ante su tendencia a escapar de las personas, aunque ha dejado claro que las pesquisas continúan.

Cientos de personas despiden a Arancha

Cientos de personas han dado este miércoles el último adiós a Arancha. Los asistentes, entre los que se encontraban los padres de la joven, han llenado la iglesia parroquial de la Asunción de Roales del Pan, una localidad de un millar de habitantes ubicada a seis kilómetros de la capital zamorana.

La misa funeral y el posterior entierro del cuerpo sin vida de la joven se ha podido llevar a cabo este miércoles después de que en la tarde del martes se practicara la autopsia al cadáver.