Hasta 3.000 euros de multa para los menores que consuman bebidas energéticas en Galicia
La normativa endurecerá la lucha contra el tabaquismo y el botellón, cuyas sanciones pasan a manos de la Administración autonómica
Tras el anuncio por parte de la Xunta de Galicia de que pretendía limitar el consumo de bebidas energéticas en los menores, muchas comunidades anunciaron que seguirían esta estela debido al daño que causa a los jóvenes y al nivel de adicción existente.
Ahora, semanas después se ha dado a conocer el anteproyecto de la ley de protección de la salud de personas menores y prevención de conductas adictivas del gobierno gallego en el que se especifica que los menores de edad no podrán consumir bebidas energéticas ni hacer uso de vapeadores.
Según el texto, aquellos menores que consuman, transporten o posean bebidas energéticas podrán ser sancionados con una multa mínima de 601,01 euros por infracción leve, que puede ascender hasta los 3.000 euros. Además, en caso de que el joven sea menor de 14 años, los hechos pasarán a manos de la Fiscalía, que será quien tome la decisión sobre cómo actuar contra sus padres o tutores legales.
La consejería de Sanidad gallega considera peligrosas las bebidas que contienen un mínimo de 32 miligramos de cafeína por cada 100 mililitros, y es que pueden poner en riesgo el sistema cerebral y cardiovascular de los más jóvenes, «alterar el sueño, provocar nerviosismo y ansiedad», tal y como recoge el borrador de la norma.
La futura ley equipara a efectos de venta y publicidad las bebidas energéticas con el alcohol y los vapeadores y cigarrillos electrónicos al tabaco, lo que supone, por ejemplo, que no podrán venderse en recintos deportivos o la regulación de la publicidad. Al tiempo, se aprovecha la normativa para endurecer el tabaquismo sin descartarse más medidas y la lucha contra el botellón, cuyas sanciones pasan a manos de la Administración autonómica, en lugar de los ayuntamientos, además de dar la capacidad a la Xunta de sancionar entidades locales.
Los epidemiólogos, a favor
La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha expresado su apoyo a las medidas que plantean algunas comunidades para regular el consumo de bebidas energéticas entre los menores por contener grandes cantidades de azúcar y cafeína, así como aumentar el riesgo de obesidad y alterar el sueño.
En un comunicado, la SEE considera que este tipo de políticas autonómicas pueden ayudar a reducir la exposición de los menores al consumo de bebidas energéticas que perjudican su salud y recuerda que en 2019 ya propuso algunas medidas en este sentido.
Los epidemiólogos consideran que las bebidas energéticas contienen una gran cantidad de azúcares y, por tanto, aumentan el riesgo de desarrollar sobrepeso y obesidad. Además, por la cantidad de cafeína que contienen, su consumo se asocia con alteraciones del sueño e incluso efectos psicológicos y alteraciones del comportamiento, así como trastornos cardiovasculares.
A juicio de los expertos, pueden desencadenar dependencia física, y advierten de que la mezcla de estas bebidas y alcohol conduce a estados de alteración que pueden disminuir la percepción de la intoxicación etílica.