Una boxeadora se niega a competir contra una mujer trans: «Debería haber dos categorías biológicas»
La deportista y psicóloga decidió retirarse porque un golpe masculino tiene un 163 % más de impacto que el de una mujer
Desde que el pasado 28 de febrero se aprobó la polémica ley trans de la que fuera ministra de Igualdad, Irene Montero, el mundo del deporte se ha revolucionado. Ya lo alertó a este medio Irene Aguiar, abogada especialista en Derecho Deportivo, en una entrevista donde consideró que la categorización en las competiciones tiene que ver con «las diferencias biológicas de las mujeres y los hombres».
Tras varios acontecimientos donde las deportistas trans –biológicamente hombres– han superado con creces a las mujeres, la última noticia llega desde la especialidad de boxeo, donde Katia Bissonnette, doctora en Psicología y boxeadora, se retiró del campeonato de Quebec tras conocer que su oponente, que resultó ser el ganador, era una mujer transgénero.
La polémica tuvo lugar en el Campeonato Provincial Guante de Oro 2023, que se celebró del 27 y 29 de octubre en Victoriaville, Quebec (Canadá). Todo parecía ir bien, pero la situación dio un giro de 180 grados cuando Bisonnette, sin previo aviso, anunció su retirada. No se sabía por qué, pero la psicóloga comentó al medio Reduxx que se enteró de que Mya Walmsley era hombre una hora antes de subir al ring, algo que la desconcertó.
Como antes de cada competición, la deportista bajó de la habitación del hotel en el que se alojaban para calentar junto a sus compañeros. De repente, aseguró al medio, su entrenador la llamó aparte para darle información adicional: «Me dijo que había recibido por mensaje de texto información», que confirmó que el oponente «no era mujer de nacimiento», y de hecho «se acababa de identificar en el deporte femenino».
Tras la retirada de la boxeadora, el hombre biológico emitió un comunicado acusándola por «delatarlo». «En lugar de recurrir a mí, a mi entrenador o a la Federación Olímpica de Boxeo de Quebec», se defendió por redes Walmsley, «decidió recurrir directamente a los medios para denunciarme». Al hilo, el deportista afirmó que la mejor política para la autoidentificación de género en el deporte es que los atletas «confiaran» unos en otros, asumiendo que los partidos se disputan «de manera justa».
Respondiendo a su comunicado, Bissonnette denunció en el medio de noticias que la norma dictada por Boxing Canada a la Federación de Boxeo de Quebec era no revelar en ningún momento que el oponente era transexual «para que no fuera discriminado». Al final, la deportista y psicóloga decidió retirarse porque, aunque los organizadores «habían elegido un árbitro apropiado para el combate», un golpe masculino tiene un 163 % más de impacto que el de una mujer.
Varios casos de protestas similares
La decisión de la deportista surgió después de que varias mujeres protestasen en contra de esta política en otros deportes. El caso más reciente fue el de Melani Bergés, una atleta española que no participará en los Juegos Paralímpicos de París 2024 al ser superada por ocho milésimas de segundo por una mujer trans, la italiana Valentina Petrillo, antes conocido como Fabrizio. Situación que consideró «una injusticia».
Otro caso se dio el pasado mes de mayo, cuando una mujer trans ganó una cerrera de ciclismo y se quedó una hora esperando a sus rivales en la meta. Situación que denunciaron algunos deportistas, entre ellos la tenista Martina Navratilova quien consideró vergonzoso que un ciclista transgénero ganase una carrera de mujeres.