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La prevención del suicidio, un asunto pendiente para los popularesLVC

Un 57 % de los jóvenes dice tener ansiedad y un 30 %, depresión

El informe 'Rayadas' muestra que el 71 % de las chicas de entre 16 y 24 años se identifican con un trastorno de la alimentación

El 71 por ciento de las chicas de entre 16 y 24 años se identifican con algún trastorno de la alimentación (TDA), según el informe 'Rayadas. Hackeando los problemas de salud mental de la población joven', dirigido por la Fundación Manantial y presentado durante la XX Jornada Anual 'El reto de la salud mental en personas jóvenes' de la Fundación Manantial.

El estudio, presentado por la directora del Área Técnica y de Innovación de Fundación Manantial, la psicóloga Sara Toledano Márquez, ha contado con las entrevistas a más de 2.000 jóvenes, además de a orientadores, profesores y familiares. «Preguntamos aspectos un poco más profundos o más generales sobre su preocupación, sobre las preocupaciones que tenían, sobre el malestar emocional, sobre cómo definen esto», ha afirmado la psicóloga.

Toledano Márquez ha querido subrayar que, dentro de las encuestas, «el 71 por ciento de estas chicas se identificó con un trastorno de conducta alimentaria». En esta línea, la psicóloga ha afirmado que la «diferencia significativa» entre las respuestas de los chicos y las chicas, es que, «en general, valoran peor su estado de salud mental». «Dicen que se encuentran peor, pero también puntúan un poco más alto, significativamente más alto, en todos los indicadores de malestar emocional que hemos preguntado», ha añadido.

A su vez, la pandemia se presenta como una de los eventos más determinantes de la salud mental de los jóvenes en la actualidad. Según ha apuntado la psicóloga, «hay algo que supuso un cambio radical que tuvo que ver con el inicio de la pandemia y con todo lo que ha venido ocurriendo después».

En el marco de las encuestas, el 75 por ciento de los encuestados se identificó con un diagnóstico clínico. Dentro de este porcentaje, algunos de los diagnósticos con mayor prevalencia de identificación fueron la ansiedad y la depresión, presentándose en el 57 y 30 por ciento de los casos, respectivamente. Además, un 2,3 por ciento se identificaron con psicosis. «De nuevo, las chicas por encima», ha subrayado la psicóloga.

Otro de los datos más relevantes, «por el impacto también que tiene y la preocupación que genera», es que el 11,7 por ciento de los encuestados afirmó autolesionarse siempre o muchas veces y un 10 por ciento reconoce haberse lesionado alguna vez. Asimismo, la psicóloga destaca las diferencias entre la población más joven y adulta dentro de este grupo en cuanto a la percepción del malestar. Afirma que «los más pequeños» colocaron el malestar en esta cuestión de la autolesión y nerviosismo, mientras que los jóvenes de entre 19 y 24 colocaron el malestar en una cuestión más cognitiva o de preocupaciones, pesimismo o sentimientos de soledad.

En cuanto a la medicación, el estudio apunta que un 22,9 por ciento consume o ha consumido psicofármacos para encontrarse mejor emocionalmente y la psicóloga destaca que, de este porcentaje, el 62 por ciento son chicas.

Influencia de la tecnología

Según afirma Toledano Márquez, «hay muchísima preocupación en la escuela, hay muchísima preocupación en las familias, y quisimos preguntar también por esto. Los profes tienen muy claro que las TIRC, que son las Tecnologías de la Información la Relación y la Comunicación, están produciendo efectos en los jóvenes».

La pérdida del rendimiento cognitivo, las complicaciones en focalizar atención, el seguimiento de secuencias lógicas o los problemas de sueño son algunos de los temas que más preocupan a los familiares y profesionales de la educación. Sin embargo, la autoestima y la autoexigencia provocada por la influencia de «modelos de vida ideales que no son propios de la realidad», se convierte en una exigencia que termina siendo «una presión muy ansiógena», según la psicóloga.

Principales causas

Algunas de las principales preocupaciones que afectaban a su bienestar, según el informe, fueron: la inestabilidad económica en un 82,5 por ciento de los casos; el desempleo en un 72,8 por ciento; el futuro a nivel social en un 70 por ciento y el acceso a la sanidad en un casi 90 por ciento.

Asimismo, el estudio también concluyó con que al 65,7 por ciento les preocupaba mucho no ser comprendidos por su familia o no poder expresar cómo se sienten; al 65 por ciento les inquietaba, mucho o demasiado, no tener éxito en la vida y al 60 por ciento les preocupaba, mucho o demasiado, la discriminación por raza, origen, género o orientación sexual. La psicóloga ha alertado de la importancia de prestar atención a las situaciones de discriminación y desigualdad «si queremos atender el bienestar emocional de las personas jóvenes».

A raíz de estos diagnósticos, el informe también apunta las fuentes a las que los encuestados recurrieron para obtener la información. Un 37 por ciento de los encuestados afirmó haberse autodiagnosticado a través de Internet; casi en el 30 por ciento la información fue obtenida a través de amigos, familiares o conocidos, mientras que en un 25 por ciento, había sido diagnosticado por profesionales de sanidad pública y privada.

Toledano Márquez ha lanzado un mensaje de concienciación para los familiares debido a que «el 36 por ciento de estas personas a las que preguntamos nos dijeron que cuando tienen malestar emocional lo que hacen es aislarse». La psicóloga ha recordado la importancia de atender el malestar emocional «sí o sí», escuchar los determinantes sociales, rebajar el nivel de exigencia, seguir trabajando en la igualdad de género y mejorar los servicios de ayuda para mejorar la salud mental de los jóvenes.