La falta de actividad física cuesta al sistema sanitario español 15,5 euros anuales por ciudadano

Combinar el trabajo con un estilo de vida activo sigue siendo un reto para muchos. Los datos son preocupantes: en Europa sólo cuatro de cada 10 personas hacen ejercicio de forma regular, según un reciente estudio de la OMS junto a la OCDE. Se trata de un fenómeno que tiene graves consecuencias, especialmente entre aquellos cuyo trabajo significa pasar 40 horas semanales sentado en una silla.

Un reciente estudio publicado en JAMA, concluyó que el riesgo de padecer demencia es superior entre aquellas personas que pasan más de 10 horas al día sentadas. A esto cabe sumar una larga lista de consecuencias físicas y psicológicas, entre las que se encuentran los cambios de carácter, los problemas cardiovasculares o bien las dolencias musculares, entre otras afecciones.

No obstante, se trata de un problema que pasa factura a todos, y es que la falta de actividad física cuesta al sistema sanitario español 15,5 euros anuales por cada ciudadano. Esto sitúa a España por encima de la media y entre los 10 países europeos que más gasto sanitario tienen por culpa del sedentarismo.

Según Guillermo Sánchez, Senior VP Revenue de la plataforma de retribución flexible Betterfly, compaginar el deporte con el trabajo y la vida familiar puede ser difícil en algunos casos. Sin embargo, existen «un conjunto de medidas» que pueden y deben adoptar los trabajadores y los responsables de las empresas para garantizar el bienestar de los empleados.

Moverse sí o sí en la oficina

Aunque parezca imposible mantener un estilo de vida activo en trabajos en los que el empleado debe estar todo el día sentado, la realidad es que, por pequeños que sean, se pueden incluir ejercicios en la rutina laboral. Para ello, según Sánchez, es importante dar paseos cortos entre horas, subir las escaleras en lugar de coger el ascensor, o hacer estiramientos. Estas pequeñas acciones, aunque parezcan insignificantes, «pueden mejorar el bienestar físico y mental de los empleados»

En relación a esto, es importante destacar el papel de los jefes y responsables en el bienestar de sus empleados. Para ello, existen diversas plataformas, una de ellas Betterfly que ofrece a los trabajadores la posibilidad de acceder a preparadores físicos de diferentes disciplinas.

Por otro lado, la empresa también tiene la posibilidad de incentivar el movimiento físico dentro de la oficina. Para ello, detalla, puede «incluir pausas largas entre horas de trabajo» para que los empleados puedan salir a pasear o incluso al gimnasio. Esto puede contribuir a una mejora de la salud de los trabajadores y, en consecuencia, al clima y la productividad de la empresa.

En este sentido, según la Encuesta de Hábitos Deportivos 2022, un 2,5 % de los españoles ya practica deporte en el propio puesto de trabajo, cifras que los expertos prevén que vayan mejorando a medida que los líderes vayan tomando conciencia de la importancia de ofrecer bienestar a los trabajadores, concluye el Senior VP Revenue de la empresa.