Aparecen muertos decenas de miles de peces en Japón: la causa es un misterio
La proximidad de Fukushima ha activado las alarmas en China, aunque no hay por el momento pruebas de que el vertido de aguas residuales de la antigua central nuclear sea el motivo
Decenas de miles de peces –sardinas y caballas, concretamente– han aparecido muertos esta semana en el puerto pesquero de Toi, en la isla japonesa de Hokkaido, sin que haya una explicación clara al respecto.
Aunque las primeras conjeturas apuntan a la llegada de corrientes frías o a la presencia de depredadores que obligaran a los animales a huir hacia la costa en un movimiento suicida, la proximidad de la zona de los hechos con la antigua central nuclear de Fukushima ha llevado a no pocas personas y organizaciones a relacionarlo con el reciente vertido de aguas residuales efectuado por el Gobierno japonés.
El vertido, que ha sido visto desde el principio con recelo por algunos de los países vecinos, especialmente China, comenzó el pasado 24 de agosto y continuará durante más de 30 años, según ciertas estimaciones.
El plan para ello cuenta con el visto bueno del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que ha constatado que las aguas residuales se han filtrado para eliminar la mayoría de elementos radiactivos a excepción del tritio, cuyos niveles, asegura Tokio y el OIEA, son insignificantes en cuanto a impacto medioambiental.
Pese a todo, el temor sobre los perjuicios que podría causar a la fauna y la flora marina y sobre las importaciones niponas no se ha terminado de disipar. De hecho, China decidió suspender todas las compras de marisco japonés tras el primer vertido, y el vídeo que muestra el cementerio de peces en Toi ha corrido como la pólvora en redes sociales y en los medios de comunicación.
No se trata, eso sí, del primer incidente ocurrido en el país asiático recientemente: hace dos años, por ejemplo, numerosos erizos de mar y salmones aparecieron muertos en la misma zona, aparentemente a causa de una marea roja. De la misma forma, en enero se hallaron sardinas congeladas en playas de tres ciudades de esa prefectura.