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Maria Branyas, cuando cumplió 115 años (ahora tiene uno más)

Conozca a la española Maria Branyas, la persona más longeva del mundo

Con 116 años, ostenta el récord desde enero

El fallecimiento, este martes, de Fusa Tatsumi ha convertido a la estadounidense Edith Ceccarelli en la segunda persona más anciana del mundo con 115 años y 312 días.

Sin embargo, el actual 'decanato' de la humanidad lo sigue ostentando, desde el pasado 17 de enero, una española: Maria Branyas Morera, de 116 años y 285 días.

Nacida el 4 de marzo de 1907, los médicos y científicos investigan desde hace tiempo los secretos de su longevidad mediante el estudio de muestras de su ADN. Ella, además de a tener «mucha suerte», la atribuye a cuatro sencillas pautas: comer en pequeñas cantidades, aunque sin dietas; mantenerse positiva y alejada de las personas tóxicas; tomar un yogur natural al día y la tranquilidad (lo que incluye una buena relación con los suyos, la estabilidad emocional y el contacto con la naturaleza).

Su vida no ha estado tampoco marcada por una mala situación socioeconómica. Nació en San Francisco (EE.UU.), hija de padre navarro y madre catalana, y vivió en Estados Unidos hasta los siete años. Primero en la ciudad del Golden Gate y más tarde en Nueva Orleans, donde su padre, un periodista e ilustrador llamado José, fundó la revista Mercurio, que gozó de gran tirada entre la comunidad hispanoamericana.

En 1915, tras el comienzo de la Primera Guerra Mundial, la familia emprendió el regreso a Cataluña por la frágil salud de José, aquejado de tuberculosis. No llegó a España: murió en el barco que los llevaba de vuelta, mientras que Maria perdió la audición en un oído al sufrir una caída cuando jugaba con sus hermanos en una de las cubiertas.

En España, la familia se instaló primero en Barcelona y después en Bañolas, donde Branyas conoció a su futuro marido, Joan, un traumatólogo con el que se casó con 23 años y tuvo tres hijos.

Tanto durante la Guerra Civil como posteriormente, Maria se dedicó a la enfermería, trabajando como auxiliar de su marido hasta que enviudó en 1976.

Al cumplir los 93 años, Branyas se trasladó a una residencia de mayores en Olot (Gerona) tras una neumonía, y hasta la fecha no ha desarrollado enfermedad cardiovascular o degenerativa alguna, algo extraordinario que le ha permitido llegar a los 116 con una memoria lúcida y la cabeza en perfecto estado (o simplemente llegar). De hecho, solo aqueja problemas de movilidad y una pérdida de audición ya mermada por el accidente que sufrió de niña.

Abuela de 11 nietos y bisabuela de 13 bisnietos, la supercentenaria se convirtió en 2020 en la persona más longeva en superar la covid. Cuenta asimismo con una cuenta de X (antes Twitter), Super Àvia Catalana –@MaríaBranyas112–, en la que habla de su día a día, comparte sus entrevistas y visitas de su familia y, sobre todo, agradece la provecta edad a la que ha llegado en el mejor de los estados posibles.