El alegato provida y contra la inmigración ilegal de Musk: «Me preocupa la natalidad»

El magnate Elon Musk, dueño de Tesla, SpaceX o de la red social X, insistió el pasado sábado durante su participación en Roma en un foro invitado por la primera ministra italiana, Giogia Meloni, en «tener hijos» para mantener estable la civilización. Además, llamó a defender un ambientalismo que no reste «esperanzas en el futuro».

El multimillonario, que fue el invitado estrella del festival político Atreju, organizado por el partido Fratelli d'Italia (Hermanos de Italia) de la primera ministra Giorgia Meloni, apareció con uno de sus hijos sobre sus hombros y lanzó la principal reivindicación: «Creo que es importante tener hijos para crear una nueva generación. Es tan simple como suena: si la gente no tiene hijos, no habrá una nueva generación», alertó.

El sudafricano también advirtió que la migración no podrá nunca reemplazar el crecimiento demográfico, por lo que sin un aumento de la tasa de natalidad, «la gente desaparecerá». Tras estas declaraciones, Musk destacó la baja tasa de fertilidad en Italia, una gran preocupación para el partido de Meloni.

Preguntado también sobre su nueva política en la plataforma X (antes Twitter), ya que algunos anunciantes han abandonado la plataforma por la «desinformación», aseguró que la red social «estará bien» y que los que se habían marchado «ya están volviendo». Además, añadió que esta situación «es un problema a corto plazo», puesto que, según su criterio, los que han abandonado X están infectados por el virus «woke».

Al hilo, Meloni, que también dice estar en contra de esta ideología, llegó al poder por prometer poner fina la inmigración ilegal, política que comparte el magnate, quien sostuvo que estaba «muy a favor de la inmigración legal» y afirmó que los países deberían dar la bienvenida a cualquiera que sea honesto y esté dispuesto «a trabajar duro». Del mismo modo, animó a los países para «aumentar la inmigración legal y acabar con la inmigración ilegal».

Según confirmó Musk, Italia es un buen país para invertir, pero le preocupa la baja tasa de natalidad. «Si una empresa quiere invertir en Italia, ¿habrá suficiente gente para trabajar allí?», preguntó. Además, cuando un periodista le preguntó si esto sería un problema dentro de 50 años, concluyó que que podría suceder «incluso mucho antes».