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Una IA es capaz de predecir si una persona va a morir en los próximos cuatro años
Una de las cosas que más ha sorprendido es que no emplea datos en términos numéricos, sino que trabaja con un sistema de aprendizaje profundo
La inteligencia artificial ha vuelto a crear algo innovador y muy útil. O no. La última novedad, que no pasará desapercibida, tiene que ver con predecir el futuro de las personas a partir de sus datos y comunicar al interesado si va a morir en los próximos cuatro años.
Estos avances los ha llevado a cabo un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU). Sune Lehmann, el encargado de liderar el estudio, ha explicado en la revista científica Nature Computational Science, el sistema llamado ‘life2vec’, un nuevo modelo que es capaz de predecir el futuro de los ciudadanos analizando una base de datos personales y sociodemográficos gigante de más de seis millones de personas.
Según explican los científicos, la tasa de acierto es muy alta, ya que tras analizar los resultados han descubierto un porcentaje del 78 %, un 11 % más eficaz que los modelos que hay hoy en día y que se emplean también en redes neuronales.
Es algo novedoso. Sin embargo, una de las cosas que más ha sorprendido es que no emplea datos en términos numéricos, sino que, trabajando con un sistema de aprendizaje profundo, es capaz de, según explica Ser, filtrar esos datos «adaptando cada circunstancia vital de los ciudadanos que analiza». La base de datos utilizada, explica el medio, ha sido proporcionada por el gobierno de Dinamarca a través de la empresa Statistic Denmark.
Al hilo, Lehmann ha explicado elDiario.es que han empleado «un conjunto de datos muy completo e inusual» sobre los eventos que suceden en la vida de las personas y los han convertido en «elementos que el aprendizaje automático puede analizar» y con los que puede hacer predicciones sobre lo que les pasará a esas personas.
Cómo funciona
Los investigadores incorporaron al sistema datos del 2008 al 2016. Sin embargo, tenían hasta el año 2020, ya que querían que la IA predijese diferentes situaciones de los ciudadanos en la base de datos, como si iban a morir en los próximos cuatro años, para luego comprobarlo. Estos datos, redacta la Ser, fueron aportados en parejas y se centraron en la población de entre 35 y 65 años, que es la que estadísticamente es más difícil predecir cuándo fallecerán.