El tabaco continúa elevando la mortalidad de mujeres por cáncer de pulmón al subir un 5,4 %

Cerca de 22.700 personas murieron en 2022 por un cáncer de pulmón, pero mientras la cifra de hombres permaneció estable, la de mujeres continuó al alza debido a su introducción más tardía en el hábito tabáquico, de forma que subieron un 5,4 % con respecto a 2021 y más del doble (134 %) que hace 20 años.

Así, el tumor más letal de todos mató el año pasado en nuestro país a tantas personas como el de mama, próstata y colon juntos, lo que le convierte en la cuarta causa de muerte global en España y la primera por cáncer, algo que preocupa mucho al Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP).

«La mortalidad por cáncer de pulmón sigue avanzando en España espoleada por un mayor impacto entre el sexo femenino», ha advertido el responsable de epidemiología del GECP y Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Santiago de Compostela, Alberto Ruano, tras analizar los datos de la última estadística del INE sobre 'Defunciones según la causa de muerte. Definitivos 2022 y provisionales del primer semestre de 2023'.

De acuerdo con este informe, 22.727 personas fallecieron en 2022 por cáncer de pulmón, de las que tres cuartas partes (16.760) eran hombres.

Pero aunque las mujeres siguen siendo minoría, con 5.967 fallecidas, la cifra de las que murieron por este tumor encadena años al alza, de modo que en 2022 se incrementaron un 5,4 % respecto a 2021 y un 134 % más que en 2003, cuando perdieron la vida por esta enfermedad algo más de 18.000 personas.

De esta forma, mientras en el sexo masculino el cáncer de pulmón he experimentado retrocesos, en global sigue siendo una de las neoplasias que peor evolución ha experimentado en cuanto a mortalidad en los últimos cinco años en el entorno europeo.

En las mujeres, la tasa de mortalidad prevista y el número de muertes por cáncer de pulmón son sensiblemente más altos que los de cáncer de mama, ha explicado Mariano Provencio, presidente del GECP y jefe de Oncología del Hospital Puerta de Hierro. Y aunque en nuestro país el cáncer de pulmón en mujeres no ha alcanzado todavía el impacto de otros países europeos, es precisamente por eso que «es necesario frenar este avance».

Para ello, el GEPC urge medidas que pongan cerco al tabaco, con legislación más restrictiva que la actual, la mejora de su abordaje y diagnóstico y el avance en su investigación como elementos clave para detener la mortalidad y el impacto de esta neoplasia.