Eduardo Verástegui (Sound of Freedom), en los Premios Ángel Herrera: «Los niños del mundo no están a la venta»
13 personas y entidades han recogido este lunes los galardones de la XXVII edición del certamen en Madrid
La Fundación Universitaria San Pablo CEU ha realizado este lunes la entrega de los XXVII Premios CEU Ángel Herrera en el hotel Rosewood Villa Magna de Madrid. La ceremonia ha sido conducida por el periodista Ángel Expósito y ha contado también con la participación del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
13 nombres de nueve categorías han sido reconocidos por unos galardones «que tienen la intención de reconocer la labor social, docente e investigadora de personas o grupos pertenecientes a los diferentes centros del CEU» y que premian los valores cristianos, humanos y sociales transmitidos por la Iglesia católica.
En la categoría de Innovación Educativa en el Sector Tecnológico, la institución premiada ha sido el Gabinete Técnico de la Dirección General de la Guardia Civil por su labor en el ámbito de la ciberseguridad. Ha recogido el premio José Manuel Santiago Marín, General de División de la Benemérita, quien ha extendido el reconocimiento a los «más de 80.000 hombres y mujeres que conforman la institución». «La inteligencia artificial, la cibercriminalidad y la realidad virtual son elementos que están presentes en la sociedad de hoy en día y pueden transformarse en amenazas», ha recordado Santiago, quien ha identificado con el CEU el valor de servicio a la ciudadanía que enarbola la Guardia Civil.
En la categoría Alumni, los premiados han sido dos. En la subcategoría Junior, el ingeniero de comunicación e informático madrileño Alejandro Escario, estudiante de la Universidad «con un futuro prometedor», como ha recalcado Expósito. Escario ha impulsado una incubadora de bajo coste gracias a la cual se ha conseguido «hacer viable el sostenimiento de la vida en países en vías de desarrollo», lo que le ha valido el reconocimiento del CEU. En este sentido, el joven ha agradecido a su alma mater su capacidad para potenciar el talento de sus estudiantes, así como el hecho de que apoyaran el proyecto «incluso antes de que naciese».
Por su parte, la subcategoría Senior ha distinguido a Juanjo Cano, presidente de KPMG España, quien ha hecho también énfasis en los valores irrenunciables que heredó de sus padres, con los que ha educado a sus hijos y que imperan en la consultora. «La estrategia empresarial puede cambiarse; los valores, no», ha apuntado, subrayando que «es fundamental que haya alineamiento entre el sistema educativo y el ámbito empresarial».
La siguiente categoría reconocida ha sido la de Mejor Trabajo Periodístico en Materia Educativa, cuyo galardón ha ido a parar a José Ignacio Martínez Rodríguez por su artículo Ante el yugo de la Yihad, la escuela salva, publicado en la revista Vida Nueva, que narra la historia de las misioneras combonianas María del Amor y Ángeles López, quienes han superado desafíos extremos para proporcionar educación a niñas desplazadas y vulnerables en el conflicto yihadista que se desarrolla en la provincia de Cabo Delgado, en Mozambique. La narrativa de este texto, recalca el jurado, destaca el poder transformador de la enseñanza en situaciones de guerra y conflicto. «Gracias por girar la mirada hacia África», ha agradecido el periodista. En su alocución, Martínez ha lamentado el problema existente con la yihad en ese país africano.
A continuación ha subido al escenario a recoger su premio, para la categoría Colaboración Empresarial con el Sector Educativa, Pedro Rico Pérez, director ejecutivo del Grupo hospitalario Vithas. «Sin la educación, ninguno de nosotros estaría hoy aquí», ha dejado dicho al agradecer tanto al CEU como a otros centros de enseñanza sus acuerdos con Vithas para la formación de estudiantes. Preguntado por Expósito sobre si se nos ha olvidado como sociedad la labor de los sanitarios que celebrábamos a diario durante la pandemia, el responsable del Grupo ha dicho que «no debemos dejarnos deslumbrar por los aplausos y el reconocimiento mediático, sino por el de los pacientes que atendemos día a día».
La siguiente categoría ha sido la de Solidaridad, Cooperación al Desarrollo y Emprendimiento Social, para la que se ha escogido a la Fundación San Patricio por su programa solidario Semillas de Futuro, centrado en la educación de niñas en Kenia. Ha recogido el premio su presidente, Nacho Castellano Zapatero, quien ha recalcado el papel impulsor de las mujeres en las sociedades africanas. «Ellas allí no son personas, son cosas, pero son las que llevan adelante todo el funcionamiento de la sociedad. Su renuncia y entrega es lo que hace que me quite el sombrero», ha señalado.
En la categoría de Difusión de la Cultura Católica, la entidad premiada ha sido el movimiento juvenil católico Hakuna, que ha experimentado una proyección fulgurante en los últimos años. El galardón lo ha recogido José Pedro Manglano, fundador del grupo, aunque el movimiento lo integran muchos otros jóvenes. «Nos hemos dejado arrastrar por una fuerza vital, que es la fuerza de Dios, que nos ha hecho descubrir lo bonita que es la vida», ha agradecido.
Las hermanas Isabel y Marián Rojas-Estapé han sido las premiadas en la categoría Valores e Influencia en Redes Sociales por su labor divulgadora en psicología y psiquiatría. «Nos hemos convertido en ese confidente que necesitan las personas para que ellas mismas se conozcan y se comprendan», ha dicho Isabel, haciendo hincapié en la importancia de la autoestima.
En la categoría de Mejor Trabajo Periodístico en Doctrina Social de la Iglesia los premiados han sido Luis Ventoso, director adjunto y columnista de El Debate; y la revista Mundo Negro, centrada en los problemas sociales y humanitarios existentes en África. Ventoso ha alabado a la redacción de El Debate su esfuerzo por «poner en órbita» y convertir al periódico en un referente de la prensa española en tan solo dos años. Además de agradecer la confianza de su «director y maestro», Bieito Rubido, ha evocado el papel de Ángel Herrera al frente de El Debate original durante más de 20 años. Por su parte, Enrique Bayo, director de Mundo Negro, ha apelado a la necesidad de que Europa y las sociedades occidentales adopten una postura proactiva en el desarrollo del continente africano.
Por último, en la categoría Ética y Valores han recogido el premio el baloncestista Pau Gasol, por su labor contra la obesidad infantil a través de la Gasol Foundation; y el actor, productor y activista mexicano Eduardo Verástegui, artífice de la película Sonido de Libertad, sobre la explotación sexual infantil. Verástegui ha contado cómo decidió introducirse en el mundo del cine para ejercer de contrapeso de un Hollywood que perpetúa el estereotipo negativo de la comunidad hispana en Estados Unidos, además de subrayar que su película se ha convertido en un «movimiento global que busca erradicar la trata». «Ha tocado millones de corazones y ha activado el compromiso de muchos gobiernos de acabar con la trata. Los niños de España, de México y del mundo no están a la venta. Son los futuros tomadores de decisiones, ¿qué decisiones van a tomar si nosotros los adultos no los cuidamos? Estoy convencido de que, juntos, vamos a terminar con esta realidad. ¡Viva España!».