Redondo pide confianza ante el malestar por la elección de Isabel García como directora del Instituto de la Mujer

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha reconocido este jueves que es consciente del malestar suscitado por el nombramiento de Isabel García al frente del Instituto de las Mujeres, pero ha pedido confianza en su trabajo. Redondo ha comparecido en la Comisión de Igualdad del Congreso, donde la mayoría de los grupos de la oposición le han recriminado el nombramiento de García por sus comentarios en redes contrarios a las personas trans y han pedido su cese.

«Cuando decidí hacer este nombramiento, me guíe por el currículum profesional, tanto en lo público como en lo privado y por el currículum político y vital. Desde luego, el currículum digital no pesa en mi ánimo», ha justificado la titular de Igualdad.

Redondo ha recordado que hasta hace poco ella misma no tenía redes sociales y ha opinado que el currículum digital no puede ser «un elemento esencial» para el nombramiento. «Es verdad que soy consciente del malestar», ha reconocido no obstante Redondo, que a continuación ha subrayado que la directora del Instituto de las Mujeres se disculpó también a través de las redes sociales en un «ejercicio de humildad».

Redondo ha explicado, además, que García forma parte del equipo del Ministerio de Igualdad que está «firmemente comprometido con el avance en derechos y con el desarrollo de las leyes que han supuesto avances importantes y valientes en derechos».

«Y quien no esté comprometido con esas líneas de gobierno o con esas líneas de ministerio no tiene cabida en este equipo, en este, en este grupo ministerial», ha apuntado. Por ello, Redondo ha pedido confianza y ha dicho que si se produce «cualquier ataque» a las «líneas rojas» del Ministerio, «lo tendremos en cuenta».

Los grupos de la oposición han criticado duramente el nombramiento de Isabel García al frente del Instituto de las Mujeres por sus mensajes contrarios a las personas trans. Desde Podemos, Ione Belarra ha leído algunos de los tuits en los que García afirmaba que «la ley trans no es una buena ley», «la teoría queer avanza sin descanso con el único objetivo de perpetuar el heteropatriarcado y borrar a las mujeres de lo político» o que «las mujeres trans no existen».

«Estos tuits no son una opinión, esto es discurso de odio, es transfobia», ha dicho Belarra, que ha denunciado que una persona que ha escrito esto no puede estar ejerciendo una responsabilidad pública de estas características. Por eso, le ha pedido su cese inmediato «porque cada día que esta persona permanece en su puesto se está validando el discurso de odio y se está validando la transfobia». A esta petición se han unido la mayoría de los grupos.

La diputada de ERC, Pilar Vallugera, ha aseverado que su grupo ha pedido la comparecencia de García para que explique si cree que debe pedir disculpas por las declaraciones de García y «si piensa sacar adelante el Instituto de las Mujeres con esta mirada ideológica o tenía un mal momento y se compromete a no realizar discursos de odio contra las personas trans».

Desde Junts, Pilar Calvo ha dicho que es «triste» que esta persona esté a la cabeza del Instituto de las Mujeres, una persona que dice que las mujeres trans no existen. «A mí y me gustaría preguntar si Isabel García considera que las niñas trans no existen». Y a la titular de Igualdad le ha preguntado qué piensa hacer con el nombramiento de García. «Esperamos una decisión por su parte, una muestra de respeto hacia las personas de este colectivo», ha dicho.

La diputada de Bildu Isabel Pozueta ha criticado que García ha mantenido siempre posiciones muy hostiles contra las personas trans, por lo que ha calificado el nombramiento de incoherente y ha pedido a la titular de Igualdad que lo revierta.

Maribel Vaquero (PNV) ha recriminado a Redondo que es razonable pensar que el Gobierno está suficientemente comprometido con el desarrollo de la ley trans cuando una de sus cargos más importantes ha realizado declaraciones contra la ley trans. «No es aceptable y tampoco parece suficiente que la directora la diga que lamenta sus comentarios personales, el feminismo nos ha enseñado que lo personal es también político».

Desde Sumar, Esther Gil ha recordado a Redondo que tanto el Ministerio de Igualdad como el Instituto de las Mujeres son instituciones «con una finalidad clara: la defensa y la construcción de la igualdad y los derechos de todas las mujeres, sin excluir a absolutamente ninguna».