Los menores están desprotegidos ante el contenido para adultos
Una empresa española desarrolla una app con IA para proteger a los menores del porno
Los datos de los usuarios durante el proceso de validación son anonimizados, por lo que no pueden ser utilizados ni por la propia compañía ni por terceras empresas colaboradoras
La mitad de los jóvenes entre 12 y 15 años han consumido al menos en alguna ocasión pornografía y el 25 % de ellos reconoce haberlo hecho antes de los 12 años, según datos ofrecidos por el Ministerio de Educación. Algo que ratifica un informe de Save The Children en el que se muestra que 7 de cada 10 adolescentes lo hace regularmente.
Estos datos preocupantes han encendido la luz de alarma entre padres y educadores, motivo por el que el Gobierno de España ha decidido tomar medidas para restringir ese acceso de los menores al porno. Las iniciativas globales de verificación de edad han surgido en los últimos meses como respuesta a estas demandas y ofreciendo una posible solución para proteger a los más pequeños del acceso a contenidos online para adultos.
A nivel comunitario, ya ha entrado en vigor la nueva Ley de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea, que plantea importantes sanciones para aquellos sitios web con contenidos para adultos que no cumplan con la norma y no prioricen la protección de los menores online. En el plano nacional, el Gobierno acaba de anunciar que esta será también una de las principales prioridades para 2024 y que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre ya trabajan en ello.
Pero una empresa emergente española ya ha avanzado en este sentido. Bouncer Digital ha desarrollado una solución tecnológica universal para la validación digital de identidades y de la mayoría de edad de los usuarios. Mediante el uso de tecnología biométrica para el reconocimiento facial, la inteligencia artificial (IA) para prevenir la suplantación y el escaneo de documentos oficiales, la compañía española crea una identidad digital del usuario que le permite o deniega el acceso a productos y servicios restringidos a mayores de edad en internet. Todo ello desde el propio dispositivo móvil del usuario, que se encarga de hacer toda la operativa desde un entorno seguro para él.
El proceso, según indican desde la start-up, es rápido y sencillo. Para acceder a un sitio web con contenido para adultos, el usuario deberá descargar primero la app de Bouncer Digital, que es gratuita y no necesita de ningún tipo de registro. Después deberá hacerse un selfi con su móvil para la lectura biométrica, escanear un documento oficial (la solución es global y admite más de 1.500 documentos oficiales de 250 países y en 138 idiomas) y hacer una lectura del chip del documento mediante la tecnología NFC de su dispositivo. Por último, la aplicación validará la identidad del usuario y le permitirá o no el acceso al contenido.
«Estamos ante un gran problema que pone en riesgo a los menores y que no deja de agravarse año tras año por la falta de restricciones a los contenidos para mayores de edad. Es necesario contar con normas más estrictas, tanto a nivel global como local, para proteger cuanto antes a los menores no solo de la pornografía, sino también de otros sectores como el alcohol, el tabaco o los juegos de azar», afirma Jorge Bardón, CEO de Bouncer Digital. «Soluciones como la nuestra han permitido ya a muchas empresas de estos sectores anticiparse a la regulación y a sus usuarios contar con un ecosistema seguro para sus datos personales».
Privacidad y seguridad de los datos
La tecnología de Bouncer Digital conjuga dos de los elementos más críticos para dar solución al problema, el respeto a la privacidad y la protección de los menores. Al cumplir con el Reglamento Europeo en Protección de Datos (GDPR), los datos de los usuarios durante el proceso de validación son anonimizados por lo que no pueden ser utilizados ni por la propia compañía ni por terceras empresas colaboradoras.
La solución establece en el dispositivo móvil una validación de mayoría de edad. Cuando el usuario desea utilizar ese dispositivo para acceder a una página web con contenido para adultos o cualquier otro producto destinado a adultos en internet (alcohol, juegos de azar, etc.), el dispositivo solo comparte un OK anónimo de aprobación si el usuario es mayor de edad o un KO anónimo de rechazo si no lo es. Este enfoque garantiza que el dispositivo no divulgue datos personales del usuario y permanezca no rastreable en futuras sesiones de navegación.
Plan del Gobierno
El Ejecutivo anunció este mes que restringirá el acceso de los menores a la pornografía a través de una aplicación desarrollada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Se trata, según avanzó Pilar Alegría, de un proyecto piloto que consiste en un sistema de verificación de la edad que «ha sido ya probado con los principales navegadores y cuyo objetivo principal es proteger a los menores del acceso al contenido para adultos».
La aplicación en cuestión se basa en un certificado anónimo que acredite la mayoría de edad del usuario de un sitio web, pero sin que comparta su identidad ni otros datos con el proveedor. Todas las páginas web que albergan estos contenidos estarán obligadas por ley a tener mecanismos de verificación de edad y, de no hacerlo, serán investigadas por la AEPD y se enfrentarán a multas que pueden suponer entre el 2 y el 3 % de su facturación anual.