El gigante del aborto de EE.UU. admite que ayudan a menores a acabar con la vida de los fetos
En algunos estados las clínicas abortivas no informan a los padres de sus clientas, muchas de ellas adolescentes, del proceso al que se van a someter
Una reciente investigación de un grupo de periodistas ha desvelado que Planned Parenthood, el gigante estadounidense que ofrece servicios de aborto en todo el mundo, está implicado en el tráfico de menores para que las chicas que no llegan a la mayoría de edad acaben con la vida de sus fetos a escondidas de sus padres. Y es que, según la directora gerente de la organización, las niñas de 13 años son consideradas «adultas en las clínicas».
Esta controvertida actuación fue descubierta gracias a la iniciativa de una periodista de Proyecto Veritas. Antes de Navidad, Anne (nombre ficticio) acudió a una de las clínicas abortivas de Misuri para recibir información sobre el procedimiento para que una menor de 13 años se sometiese a esta atroz intervención.
Tras analizar la propuesta de la interesada, el recepcionista, sabiendo que el procedimiento es ilegal en Misuri –fue el primer estado en prohibirlo– le informó sobre el desarrollo y afirmó que para llevarlo a cabo «debían enviar a la niña a Kansas». Para más inri, aseguró la reportera, el trabajador le explicó que no hacía falta que se enterasen los padres ni la escuela: «Nadie tendría por qué saberlo», afirmó.
Desde que se revocó el caso Roe contra Wade en 2022, las clínicas de Planned Parenthood de la región han estado continuamente enviando a mujeres de todas las edades a otros estados para que pudiesen cumplir con su objetivo de acabar con la vida de sus futuros bebés. Entre ellas, se encuentran también las menores no acompañadas de sus padres.
Cuando Anne recibió toda la información, le formuló la siguiente pregunta: «¿Con qué frecuencia envían a menores a Kansas para el procedimiento?». Acto seguido, LeShauna, directora gerente de la empresa, le respondió: «Todos los días».
Al hilo, la reportera incidió en la desinformación familiar y si las clínicas de Kansas cumplían con la «norma» de no informar a los padres. La recepcionista confirmó que para ocultar la información a los progenitores solicitaban a la clínica «un bypass» y así mantenían «a salvo» a las menores.
«Este no es el primer rodeo», dijo la empleada de Planned Parenthood a la periodista. Así, continuó explicando que desde la empresa suelen «preparar hoteles» para que las pacientes tengan un lugar seguro donde recuperarse y quedarse. Todo esto de una forma completamente gratuita, puesto que le aseguró que «hay gente que cubre todos los gastos».,