La 'moda' de la eutanasia en pareja: una senda hacia la deshumanización final

Los datos de la eutanasia en los Países Bajos son cada vez más preocupantes. El país, que cuenta con más de 17 millones de habitantes, fue junto a Suiza y Bélgica el primero en convertir en un derecho la ley que ya acabó con más de 8.720 holandeses en 2022. No contentos con el resultado, ahora han implementado una nueva 'moda': arrastrar a la pareja para morir los dos juntos en la habitación del hospital.

Esta práctica va en aumento en el país. Sin embargo, ha salido a la luz ahora, ya que el pasado 5 de febrero, Dries van Agt, ex primer ministro neerlandés, y Eugenie, su mujer, ambos de 93 años, decidieron poner fin a su vida terrenal en pareja. Pidieron la eutanasia conjunta.

El político sufrió una hemorragia cerebral en 2019 y su salud se deterioró. En ese momento pidió que le mataran si comenzaba a sufrir. No dio una oportunidad a la vida. Lo mismo ocurrió con «su chica», como se refería a su mujer habitualmente. Según medios locales, ella también estaba gravemente enferma y «no podían vivir el uno sin el otro». Los cuidados paliativos no fueron su opción, pidieron la vía fácil, que no la más acertada: la muerte.

En 2022, último año del que se disponen de cifras oficiales, hubo casi 9.000 eutanasias en Países Bajos, entre ellas las de 29 parejas que se sometieron a este proceso, es decir, 58 personas en total. En 2021 fueron 32 parejas, y en 2020 otras 26. El porcentaje es pequeño pero en aumento, según datos de los Comités Regionales de Revisión de la Eutanasia (RTE).

Una práctica cada vez más común

La eutanasia llegó a Países Bajos en 2002. Fue uno de los primeros países en permitirla y cuenta con casos incluso a edades muy tempranas. Esta controvertida práctica solo se puede realizar en un hospital, por lo que el médico es el único autorizado. Cualquier otra forma de morir se considera ilegal, ya que sería suicidio.

Los requisitos que tienen en el país exigen que la decisión sea «voluntaria y bien pensada», ante un «sufrimiento insoportable y desesperado», y que «no haya alternativa razonable». Además, el facultativo debe «informar de la situación y las perspectivas», y que se pida segunda opinión a «un médico independiente», de manera que el proceso «sea médicamente cuidadoso», con los fármacos correctos y los pasos adecuados.

Autorizada para menores de 12 años

El Gobierno neerlandés no solo facilita la muerte a los adultos, sino que en 2023 propuso abrir una nueva vía: que los niños de menos de 12 años que padezcan enfermedades se puedan acoger a este aterrador final.

La eutanasia ya es legal en los Países Bajos para los mayores de doce años, ya que para el país estos ya están capacitados para dar su consentimiento. Por consiguiente, los bebés que acaban de descubrir el mundo también pueden perder la vida si los padres consideran que el niño debe morir.

Bélgica se había convertido en febrero de 2014 en el primer país del mundo en permitir a los menores de edad «con capacidad de discernimiento» elegir si vivir o morir. Desde hace unos meses, Países Bajos se ha sumado a este polémico final de la vida.