Bruselas acoge el primer encuentro internacional de exalumnos CEU

Mucho más que los expedientes, mucho más incluso que los profesores o los temarios impartidos, el legado de cualquier institución académica son finalmente sus alumnos. Muchas de las personas que pasaron por las aulas del CEU, además de conocimientos se llevaron consigo un profundo sentimiento de pertenencia; un orgullo que han podido exhibir por primera vez fuera de España en el encuentro CEU Alumni celebrado este miércoles en Bruselas, una de las capitales de lo que conocemos como «el mundo libre».

El Hotel Stanhope ha acogido esa primera reunión de cerca de 60 exalumnos CEU, muchos de los cuales desempeñan su labor profesional en la capital belga. En el acto también ha participado Ramón Pérez-Maura, director de Opinión de El Debate, quien ha entrevistado al eurodiputado Antonio López-Istúriz, uno de esos alumni CEU que hoy ocupan puestos de responsabilidad; en su caso, como secretario general de la Internacional Demócrata de Centro (IDC-CDI) y miembro del parlamento europeo.

El encuentro marca el inicio de un programa diseñado para los exalumnos CEU residentes en Bruselas, con el que se pretende promocionar todos esos valores que ya recibieron en la universidad y que inspiran la labor docente de la institución. «Queremos realizar actividades relacionadas con nuestra identidad cristiana, con la vocación de servicio público y la excelencia en el trabajo», señaló Patricia Santos, responsable de la Oficina Internacional CEU en Bruselas. «Es decir, todo lo que signifique formarnos mejor y hacer personas sólidas en su lugar de trabajo cada día. Eso es lo que venimos a desarrollar».

A esa introducción le siguió la conversación entre Ramón Pérez-Maura y Antonio López-Istúriz, exalumno CEU y lector habitual de El Debate, «una publicación en la que me sentí reflejado en seguida, como cada vez más gente».

López-Istúriz tuvo que dejar su Navarra natal en los años de plomo del terrorismo etarra. Su familia fue, en contra de su voluntad, parte de ese proceso de expulsión que los terroristas propiciaron en el norte de España, alterando no solo la convivencia, sino el censo electoral. Desde allí emigró a Mallorca, donde pudo descubrir «la diversidad española», pues pocos caracteres tan distintos como el navarro y el balear. Ya en Madrid, estudió Derecho y Empresa en la Universidad San Pablo CEU, pilares que luego apuntaló con otras formaciones y, sobre todo, con una amplísima trayectoria internacional.

Legado de Herrera Oria

Cerró el acto Alfonso Bullón de Mendoza –presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y presidente de El Debate–, que hizo un breve repaso tanto por los orígenes de la Universidad como por los del propio diario, impulsados en ambos casos por Ángel Herrera Oria.

«Era muy importante para nosotros tener presencia en Bruselas por los orígenes cristianos de la Unión Europea», apuntó Bullón de Mendoza al hilo de la corresponsalía que El Debate abrió en la ciudad con motivo de la presidencia española de la UE. El presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU celebró la progresión de la institución desde su nacimiento en 1933 hasta nuestros días, convertido ya en «el grupo educativo más grande de España» y, a la vista de los acontecimientos, en una factoría de alumnos satisfechos que llevan, más allá de los Pirineos, un recuerdo feliz de su etapa universitaria.