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Imagen de médicos de AP protestando

Mónica García asegura que la Atención Primaria es «el espejo» de otros países

Se ha comprometido a trabajar para hacerla atractiva para el paciente y gratificante para el profesional sanitario

La ministra de Sanidad, Mónica García, ya se ha olvidado de los problemas sanitarios que afrontaba nuestro país en todas las comunidades en 2023, cuando estaba en el Ministerio Carolina Darias. Según ha comunicado este lunes, la Atención Primaria de nuesto país es en estos momentos la fortaleza que «sirve de espejo» a muchos otros países.

Así, García ha reconocido que esta especialidad afronta desafíos que se ha comprometido a abordar para hacerla más atractiva para el paciente y gratificante para el profesional. Lo ha hecho en la jornada Transformación de la Atención Primaria de Salud en España: desafíos y oportunidades organizado por el Ministerio de Sanidad y la región europea de la OMS y el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud.

En su intervención, García ha valorado que «España es un país de referencia en la Atención Primaria» y que sirve «de espejo a muchos países que quieren avanzar hacia sistemas más robustos y más eficaces».

«La evidencia científica demuestra que los sistemas sanitarios más robustos y más resilientes son aquellos que tienen una Atención Primaria fuerte», ha enfatizado García.

Las fortalezas españolas, ha enumerado, son la universalidad, la equidad, la gratuidad del servicio, la orientación comunitaria, la descentralización, la digitalización y «unos equipos muy sólidos multidisciplinares son la viva prueba de este liderazgo» y que se traducen en una de las tasas más bajas de necesidades insatisfechas de atención médica y de ingresos hospitalarios evitables de toda la Unión Europea.

Pero también afronta retos y desafíos «desde hace décadas», especialmente los relacionados con los recortes de 2012 y con el «duro golpe de la pandemia», que ha dejado un primer nivel de asistencia más debilitado y unos profesionales «sumidos en el pesimismo».

Así, se ha comprometido a trabajar para «hacerla atractiva para el paciente y gratificante para el profesional sanitario», para lo que es esencial «garantizar tiempo» y no asumir como normal que los médicos de familia estén viendo pacientes cada tres minutos o que eso se convierta en «una especie de Pasapalabra o call center en el cual no pueden dedicarle atención».

Al finalizar, la ministra ha asegurado que es necesario mejorar y reforzar «la capacidad resolutiva de la atención primaria» para que nuestro sistema sanitario en su conjunto sea más resiliente y para que podamos «mejorar el cuidado de nuestros pacientes a medida».