El PP ironiza con que el Gobierno prioriza la ley de bienestar animal en vez de una ley de familias

En los últimos meses hemos visto cuáles son las prioridades del Gobierno: ampliar la ley del aborto, aprobar la ley trans o la del 'solo sí es sí' o una polémica ley de bienestar animal. A todo ello hay que añadir, además, la desaparición de las familias numerosas según la nueva ley de familias que propone el ministro Pablo Bustindiuy.

Ante todo esto, la senadora Raquel González, portavoz del Grupo Parlamentario Popular de Derechos de la Familia, reclama medidas inmediatas en favor de familia, así como para fomentar la natalidad, a la vez que alerta que España se encuentra en los niveles «más bajos de natalidad de nuestra historia».

Así se lo traslada al ministro del ramo, Pablo Bustinduy, en una pregunta durante la sesión de control al Gobierno, en la que pregunta si su ministerio está poniendo en práctica medidas de apoyo a las familias numerosas. Igualmente, lamenta que el Gobierno hace oídos sordos a las demandas del PP y a la Federación Nacional de Familias Numerosas.

Sobre la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social, destinadas a la contratación por parte de las familias numerosas de personas trabajadoras al servicio doméstico, reprocha el Gobierno de coalición y su ministerio que «no han sido capaces de dar seguridad jurídica en este tipo de contrataciones, ni a las personas trabajadoras del sector, ni a las familias numerosas».

Una bonificación que, en su opinión, es un alivio económico para las familias numerosas, que «beneficia a las madres, apoya a la conciliación de los progenitores y, además, incentiva la contratación en este sector del servicio del hogar».

Medidas a favor de las 800.000 familias numerosas

En este contexto, Raquel González demanda medidas a favor de las cerca de 800.000 familias numerosas que sostienen la natalidad en España.

Antes de concluir, la senadora burgalesa reitera su preocupación por la alarmante situación que atraviesa nuestro país, con los peores indicadores de natalidad de la UE y una sociedad envejecida y sin niños