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Hombre que tiene un control de la vista en una clínica de oftalmologíaFreepick

Hallan un nuevo fármaco que bloquea los daños del glaucoma, la enfermedad que afecta cada vez a más españoles

Se trata de un medicamento que ya se usa en la clínica, por lo que sería más fácil su futura implementación como protector

Pantallas, teléfonos móviles, frotarse los ojos con las manos sucias... Las enfermedades de la vista son cada vez más comunes. Estas van de las leves y que se pueden modificar con lentes o cirugía, como son la miopía e hipermetropía, hasta las más graves que no tienen fácil solución. Entre ellas está el «ladrón silencioso de la vista», la primera causa de ceguera irreversible en el mundo. El también conocido como glaucoma es una afección que afecta aproximadamente a un millón de personas en nuestro país, un 3 % de la población española.

Para tratar de revertir los síntomas de esta grave afección, muchos centros han trabajado para dar con la solución. Entre ellos está el Hospital Gregorio Marañón, un centro público de la Comunidad de Madrid, que ha conseguido demostrar por primera vez que la cilastatina, un fármaco utilizado en combinación con un antibiótico, ayuda a proteger las neuronas retinianas y a modular la inflamación de la retina.

El trabajo, publicado en Journal of Molecular Science, se ha desarrollado desde la Facultad de Medicina de la UCM (Instituto de Investigaciones Oftalmológicas Ramón Castroviejo (IIORC) y el Departamento de Fisiología), y el Instituto de Investigación Sanitaria del Gregorio Marañón (IiSGM).

La enfermedad del glaucoma es una neurodegeneración de la retina que provoca una ceguera irreversible. Es causada, principalmente, por la muerte de las neuronas ganglionares de la retina por un aumento de la presión intraocular (hipertensión ocular). Las neuronas, al aumentar la presión, sufren y acaban muriendo.

En la forma más frecuente del «ladrón silencioso de la vista», es posible que el paciente que lo posee pierda hasta un 40 % de la visión sin que sufra grandes cambios significativos. A medida que la afección avanza, es habitual experimentar una pérdida de percepción en los campos laterales (periférica), visión de túnel o la aparición de manchas en la vista –no se debe confundir con la miopía–.

Medicamentos contra el glaucoma

Los fármacos que habitualmente se recomienda para las personas con glaucoma están centrados con bajar la tensión del ojo. Sin embargo, en muchas ocasiones no es suficiente. Por ello, Miguel Ángel López, investigador del Departamento de Inmunología, Oftalmología y Otorrinolaringología de la UCM, afirma que «diversos laboratorios de todo el mundo» están trabajando en la búsqueda activa de nuevos medicamentos neuroprotectores capaces de frenar las enfermedades cerebrales y de retina.

Gracias a la labor científica y a años de estudio, el laboratorio de López ha sido el primero en demostrar la eficacia de la cilastatina, un fármaco que lleva utilizándose en clínica desde 1985 en combinación con un antibiótico para tratar infecciones sistémicas.

En 2017, investigadores del IiSGM descubrieron una nueva acción. Este medicamento era capaz de actuar como un protector para el riñón frente a la toxicidad de otros fármacos habituales en la clínica humana, ayudando a prevenir el fracaso renal agudo de los pacientes. Ahora, siete años más tarde, los investigadores de la UCM y del Marañón han demostrado su utilidad en una nueva indicación para prevenir y proteger de los daños oculares en el glaucoma.

Cómo funciona este nuevo medicamento

Tal y como relata Martínez López, para llegar a los resultados, lo primero que hicieron fue inyectar cilastatina «en un modelo animal con hipertensión ocular» y analizar las retinas. Tras esto, vieron tanto las neuronas ganglionares, como las células gliales de la retina –células que acompañan a las neuronas, las cuidan y son las que provocan la respuesta inflamatoria cuando se produce el glaucoma–.

El investigador de la UCM relata cómo observaron que en los ratones con glaucoma tratados había una gran supervivencia neuronal, y mucha menos inflamación que los ratones sin el tratamiento. Asimismo, Alberto Lázaro, investigador del IiSGM y la UCM añade, como punto positivo, que se trata de un fármaco que ya se usa en la clínica, por lo que sería «más fácil su futura implementación como fármaco protector en glaucoma».

El siguiente paso, según avanzan los investigadores, es terminar de entender correctamente el mecanismo de protección y poder realizar ensayos clínicos futuros.