Moderna suspende el plan para construir en Kenia una fábrica de vacunas para África
La empresa farmacéutica está trabajando en el desarrollo de dosis de salud pública, incluidas aquellas para enfermedades como el VIH y la malaria
Moderna, la empresa estadounidense de biotecnología, que se hizo conocida por ser una de las pioneras de la vacuna contra la covid, ha anulado su plan de construir una fábrica de vacunas en Kenia tras la caída de la demanda de esos fármacos contra la el coronavirus en África.
La compañía ha apuntado que no ha recibido pedidos de vacunas del continente africano desde 2022 y ha visto cancelados encargos por valor de más de mil millones de dólares (unos 935 millones de euros) a medida que disminuyen los riesgos asociados con el virus.
En este sentido, la compañía ha confesado que Moderna cree que es prudente detener sus esfuerzos para construir una instalación de fabricación de ARNm (ácidos ribonucleicos mensajeros) en Kenia.
Al hilo, aunque han detenido la construcción de la fábrica, la empresa farmacéutica ha asegurado estar trabajando en «el desarrollo de vacunas de salud pública, incluidas aquellas para enfermedades que afectan predominantemente al continente africano, como el VIH y la malaria». Sin embargo, puntualizó, estas vacunas se encuentran en «una etapa temprana de desarrollo» en cuanto a investigación.
La farmacéutica Moderna y el Gobierno de Kenia finalizaron un acuerdo por el que la compañía estadounidense invertiría unos 468 millones de euros en construir una planta de producción de vacunas con tecnología basada en ARNm, anunció en marzo de 2023 el presidente keniano, William Ruto. «Este será el único equipamiento de este tipo en el continente africano», ha aseverado Ruto.
El memorando de entendimiento para este proyecto se firmó y anunció el 7 de marzo de 2022. Además, Moderna pretendía producir en esa planta hasta 500 millones de dosis de vacunas al año para África.
Las vacunas ARNm se diferencian de las tradicionales (normalmente basadas en formas debilitadas del virus) en que introducen moléculas de ácido ribonucleico (ARN) que por sí solas contienen instrucciones con las que el cuerpo humano puede producir el virus y a la vez el anticuerpo que lo neutraliza.
África produce aproximadamente el 1 % de las vacunas que consume, algo que dificultó el acceso del continente a los fármacos para inmunizar a la población contra la pandemia del coronavirus, al inicio de la cual los países ricos, donde se encuentran las sedes de la mayoría de los productores de vacunas, acapararon las dosis.
A mediados de 2021, cuando África aún sufría escasez de dosis contra el coronavirus, el continente contaba únicamente con diez fabricantes de vacunas y solo cuatro de ellos –en Senegal, Túnez, Argelia y Sudáfrica– con capacidad para realizar el proceso entero y producir la sustancia necesaria para elaborar el fármaco, si bien a una escala muy pequeña, según un informe del Gobierno británico.