Perú aplica la eutanasia por primera vez en su historia a una activista que luchó por esta polémica práctica
La eutanasia en el país no está permitida. De hecho, se castiga hasta con tres años de cárcel a las personas que ayudan a realizar esta controvertida práctica¡
La peruana Ana Estrada, de 47 años, ha sido la primera persona en morir en Perú después de que se le aplicase la eutanasia, práctica ilegal en su país que se ha llevado a cavo tras un histórico fallo de la Justicia peruana en febrero de 2021 ratificado por el Tribunal Supremo en junio de 2022.
La activista, que luchaba porque este controvertido acto fuera posible en su país, llevaba desde los 12 años con polimiositis, una enfermedad degenerativa progresiva que debilita los músculos y que la mantuvo conectada a un respirador artificial. En este sentido, Josefina Miró Quesada, su abogada, declaró, en una entrevista con Canal N, que Estrada luchó para que el Estado reconozca que la eutanasia es «un derecho no solamente para ella, sino para el resto».
Asimismo, aseveró que la mujer peruana lo único que quería era trabajar por «su libertad de conciencia» y también para decidir al margen «de lo que digan las mayorías».
Jaime Mayor Oreja, presidente de la Fundación NEOS
«Hacer de la cultura de la muerte un derecho fundamental es una aberración social, histórica y política»
En un comunicado difundido este lunes, la letrada informó de que la activista murió el domingo, tras ejercer su «derecho fundamental a una muerte digna y que accedió al procedimiento médico de eutanasia». En este sentido, confirmó que «Ana murió en sus propios términos, conforme a su idea de dignidad y en pleno control de su autonomía hasta el final».
El escrito detalló que el procedimiento médico se realizó conforme al Plan y Protocolo de Muerte Digna aplicable a Estrada, que fue aprobado por el seguro social estatal EsSalud «en el marco de la histórica sentencia a su favor, emitida el 23 de febrero de 2021 y ratificada por la Corte Suprema el 14 y 27 de julio de 2022».
Con esto, la mujer se ha convertido así en la primera persona del país en acceder a la eutanasia, contemplada como delito por el artículo 112 del Código Penal, tras solicitar a la Justicia su derecho a «una muerte digna después de años de campaña pública para conseguir su legalización.
La eutanasia en Perú no está permitida. De hecho, se castiga hasta con tres años de cárcel a las personas que ayudan a realizar esta controvertida práctica. Sin embargo, a pesar de la gravedad de los actos, con Estrada han hecho una excepción.