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Doctor examina una radiografía de pulmonesGTRES

La neumonitis, una enfermedad que dificulta el tratamiento del cáncer de pulmón

Los facultativos tienen la obligación de tratar al enfermo hasta que el pulmón se recupera

Cuando una persona padece cáncer y está recibiendo tratamientos como quimioterapia o radioterapia, es posible que desarrolle enfermedades derivadas de las mismas. Ejemplo de esto es la neumonitis, una inflamación de los pulmones que puede ser causada por una infección, radioterapia, alergia, aire acondicionado o irritación del tejido del pulmón por inhalación de sustancias.

En este sentido, la cura de esta afección es un desafío, ya que obliga a suspender el tratamiento oncológico para tratar la neumonitis con corticoides. Los facultativos tienen la obligación de tratar al enfermo hasta que el pulmón se recupera. De hecho, la retirada de los fármacos pueden producir una reinflamación pulmonar, diagnóstico que no permite el inicio nuevamente de la inmunoterapia.

La doctora Samantha Aso, neumóloga, miembro de SOCAP y especialista del Hospital Universitario de Bellvitge perteneciente a la Unidad Funcional de Pulmón, explica que la neumonitis es una inflamación del pulmón que puede ser «secundaria a un tratamiento, como los tratamientos oncológicos», siendo la primera causa de neumonitis entre un 15 % y un 50 % de los casos. Así, ha afirmado que, hasta la fecha, no se ha visto diferencias entre hombres y mujeres.

Asimismo, comunica que se ha observado que los pacientes con enfermedad pulmonar intersticial que tienen fibrosis pulmonar presentan un «mayor riesgo de mortalidad por esta causa». Debido a ello, asevera, es imposible tratar el cáncer, puesto que la mayoría de los tratamientos oncológicos pueden derivar en neumonitis, tanto la quimioterapia como la radioterapia en el tórax, «las terapias dirigidas, los anticuerpos monoclonales conjugados y, ahora, la inmunoterapia».

Desafío al que se enfrentan los médicos

A día de hoy, los neumólogos tienen como desafío el manejo de la neumonitis secundaria a la inmunoterapia, que actualmente se trata con cortisona. Estos pacientes responden muy bien a este medicamento, pero tras la retirada de los corticoides puede surgir una reinflamación.

Según informa la doctora Aso, en los pacientes con neumonitis hay que suspender «el tratamiento oncológico, mientras los neumólogos tratamos la neumonitis con corticoides», afirma. Sin embargo, desconocen cuán rápido o lento tienen que bajar la dosis de corticoides. «No podemos disminuir estas dosis tan rápido como desearíamos», porque puede haber reinflamación y hasta la fecha «no disponemos de otros tratamientos que no sean los corticoides», relata.

Signos de la enfermedad

La detección precoz de la neumonitis es clave para evitar que los pacientes entren en este bucle. Al no disponer de una herramienta objetiva que permita saber qué pacientes están desarrollando neumonitis, la detección precoz depende de educar al paciente en los síntomas característicos de la neumonitis, tales como tos seca, mucosidad blanca, febrícula o fiebre, disnea o astenia, que pueden ser indicadores de la aparición una neumonitis.

Una vez se detecta la neumonitis, los neumólogos son los especialistas que más apropiadamente conocen el pulmón y como tratarlo. El manejo es complejo, especialmente cuando esta enfermedad es corticorresistente y hay que tratarla con un segundo inmunosupresor (infliximab o tocilizumab). Estos fármacos están indicados en pacientes que ingresan en el hospital y en los que a las 24-48 horas no se ve mejoría.

En cambio, cuando la neumonitis se detecta precozmente, habitualmente no se llega a este extremo y se puede manejar en la consulta. No haría falta hospitalización. Con la detección precoz se puede suspender el tratamiento y administrar los corticoides hasta que el pulmón se recupere. Una vez esto ocurra, los facultativos pueden administrar de nuevo la inmunoterapia.