Una investigación afirma que las proteínas en sangre podrían detectar cáncer siete años antes de su aparición
En el segundo estudio encontraron 40 proteínas que podrían influir en el riesgo de una persona de contraer nueve tipos diferentes de tumores
En el mundo de la Oncología, la detección temprana es esencial para tratar los tumores en un estadio temprano y poder atacar a las células cancerosas lo antes posible. Ahora, gracias a los avances científicos y médicos, esto podría ir más allá. Un grupo de investigadores ha descubierto que las proteínas de la sangre serían capaces de detectar las neoplasias malignas siete años antes de su aparición.
Según explica el diario The Times, varios investigadores, mediante dos estudios financiados por el Cancer Research UK, fueron capaces de identificar 618 proteínas relacionadas con 19 tipos de cáncer, incluidas 107 en la sangre recolectadas siete años antes de que se detectara la enfermedad. Este avance llevó a los científicos de Oxford Population Health a hacerse dos preguntas clave: ¿Y si estas proteínas estuvieran involucradas con las primeras etapas del cáncer? ¿Se podría detectar antes?
Para lograr descifrar este enigma, los investigadores del primer ensayo, publicado este miércoles la revista Nature Communications, utilizaron muestras de sangre del Biobanco del Reino Unido de más de 44.000 personas, incluidas 4.900 que luego tuvieron un diagnóstico de cáncer.
En este sentido, la doctora Keren Papier, epidemióloga nutricional sénior de Oxford Population Health y primera autora del primer estudio que se llevó a cabo, afirmó que «para salvar más vidas de pacientes con neoplasias malignas» necesitaban entender mejor qué pasa «en las primeras etapas de la enfermedad».
Tras realizar varios ensayos a miles de personas con cáncer, vieron que las proteínas que poseemos en la sangre pueden afectar en nuestro desarrollo y riesgo de cáncer futuro. El siguiente paso, detalló la experta, será estudiar en profundidad estas proteínas para ver cuáles podrían utilizarse «de forma fiable para la prevención».
La investigación de los dos estudios
Dar con los resultados no fue fácil, pero lo lograron gracias a una técnica llamada proteómica, creada para estudiar a gran escala todas las proteínas.
Tras la extracción de sangre de los voluntarios, el equipo estudió casi 1.500 proteínas en cada muestra y analizó cuáles de ellas finalmente estuvieron presentes en las personas que desarrollaron tumores malignos. Encontraron 107 proteínas que estaban siete años antes de recibir el diagnóstico médico oficial y 182 que se encontraron tres años antes de la detección del cáncer.
En el segundo estudio, publicado a finales de abril en la misma revista, los investigadores analizaron datos genéticos de más de 300.000 casos de pacientes con neoplasias malignas. Aquí trataron de comprender qué proteínas podrían estar relacionadas con el desarrollo del cáncer. Tras los análisis de los datos, encontraron 40 proteínas de la sangre que podrían influir en el riesgo de una persona de contraer nueve tipos diferentes de cáncer.
Estos hallazgos suponen una revolución en la medicina. De hecho, podrían ayudar a identificar estas enfermedades fatales en un estadio mucho más temprano. Sin embargo, los autores de ambos ensayos aclararon que se necesitan «más estudios» para comprender los roles exactos que desempeñan estas proteínas en el desarrollo del cáncer y qué proteínas pueden ser «los indicadores más confiables para evaluar».
Asimismo, concluyeron explicando que los descubrimientos de esta investigación son «el primer paso crucial para ofrecer terapias preventivas». La ruta definitiva para brindar a las personas «vidas mejores y más largas, libres del miedo al cáncer».