Alergia persistente y pérdida de eficacia de los tratamientos: los problemas del tabaco en esta época del año​

La primavera siempre llega acompañada de la alergia. Este año, debido a las altas temperaturas registradas en los seis primeros meses del año y la gran cantidad de precipitaciones que ha habido, el polen, aunque no es habitual, permanecerá más tiempo con nosotros. A las personas que no son alérgicas no les pasará nada. Sin embargo, podrá afectar de mayor manera a los ciudadanos que sí lo son.

Según explica la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), esta temporada será especialmente complicada para los fumadores. Esto se debe a que el tabaquismo agrava los síntomas alérgicos en las personas que sufren algún tipo de alergia, lo que provoca una peor calidad de vida en comparación con las personas alérgicas no fumadoras. Además, comentan, el tabaquismo disminuye la eficacia del tratamiento del asma, y los niños expuestos al humo de tabaco presentan con más frecuencia alergia y asma clínico.

En España, aproximadamente el 16,5 % de los ciudadanos –ocho millones de personas– son alérgicas al polen. Aunque parezcan muchas, los casos aumentarán. En los próximos 10 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que más de un tercio de la población tenga este problema y sufra de más alergias respiratorias.

Asimismo, el organismo de Naciones Unidas alerta de que si la situación de consumo de tabaco sigue creciendo, en 2030 Europa poseerá la tasa más elevada de consumo de tabaco, con una prevalencia ligeramente superior al 23 %. En este contexto, los expertos afirman que dejar de fumar evitaría el desarrollo y frecuencia de muchas enfermedades alérgicas, como el asma y la rinitis.

Al hilo, se ha demostrado que las personas que padecen esta patología presentan síntomas clínicos más graves si están expuestas al humo del tabaco. Además, han recordado que no solo es nocivo fumar, sino también estar expuesto, aunque sea involuntariamente, «al humo del tabaco».

Un nuevo fármaco para dejar de fumar

Los cigarrillos matan al año a 63.000 personas al año. La mortalidad por esta causa cada vez es mayor, sobre todo entre las mujeres. En los últimos 30 años las defunciones por esta droga legal han aumentado. En 2018, perdieron la vida 10.000 féminas más a causa del tabaco que en 1990. Así lo recoge una infografía elaborada por el Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Epidemiología.

Todas estas personas saben que el tabaco es malo, pero muchas no consiguen dejar de fumar. Aun así, el 64,2 % de los consumidores se han planteado dejar de fumar, una medida clave para minimizar el impacto negativo del tabaquismo en la salud respiratoria.

Existen multitud de técnicas para ello, desde medicamentos hasta terapias naturales, pasando por profesionales sanitarios. A pesar de ello, Aflofarm, empresa familiar que investiga y comercializa fármacos que además es experta en la cesación tabáquica, ha sacado a la luz un nuevo tratamiento farmacológico para frenar la dependencia tabáquica financiado por el Sistema Nacional de Salud.

Este medicamento, indican, puede ser una gran ayuda para decir adiós finalmente al consumo de tabaco. Sin embargo, no funciona solo, se debe contar con la ayuda del profesional sanitario.

Así, Ángela Crespo, directora general de Aflofarm, explica que la temporada de alergias puede ser «una oportunidad para dejar de fumar.» La existencia de medicamentos para cesar el consumo de tabaco en un periodo corto de tiempo y el tratamiento por parte de un profesional sanitario, son «clave para un futuro libre de humo».