Pediatras de EE.UU. piden tomar medidas urgentes y prohibir los cambios de sexo en menores

Los pediatras del Colegio Americano de Pediatras (ACPeds) junto con compañeros de otras especialidades médicas de EE.UU. han presentado la Declaración de Médicos que Protegen a los Niños, un documento que muestra las «serias preocupaciones» que poseen los sanitarios sobre los efectos en la salud física y mental de los protocolos actuales promovidos para el cuidado de niños y adolescentes en el país que no están conformes con su sexo biológico.

Según explica en una nota la ACPeds, la Declaración, que ya ha sido firmada por organizaciones médicas y de salud de todo EE.UU., anuncia que se tienen que tomar medidas urgentes para que se prohíban los cambios de sexo en menores y no se utilicen terapias de conversión.

En este sentido, los cofirmantes de la Declaración afirman que el sexo es un «rasgo dimórfico e innato» definido en relación con el papel biológico de un organismo en la reproducción. En los seres humanos, la determinación primaria del sexo ocurre «en el momento de la fertilización» y está dirigida por «un complemento de genes determinantes del sexo en los cromosomas X e Y». Esta firma genética, aseveran, está presente «en cada célula somática nucleada del cuerpo» y no se ve alterada «por fármacos ni intervenciones quirúrgicas».

Al hilo, apuntan que, tal y como ya se ha demostrado, las cirugías, los bloqueadores de la pubertad y las hormonas cruzadas exponen a los niños a «graves daños». Además, estas intervenciones «no mejoran el bienestar físico o mental de los adolescentes» con disforia de género.

La Declaración insta a la Academia Estadounidense de Pediatría, la Sociedad Endocrina, la Sociedad Endocrina Pediátrica, la Asociación Médica Estadounidense, la Asociación Psicológica Estadounidense y la Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil y Adolescente a adherirse «a la investigación basada en evidencia» y utilizar «evaluaciones integrales y terapias para jóvenes con disforia de género».

Asimismo, la doctora Jill Simons, pediatra y directora ejecutiva de ACPeds, insiste en que ya es hora de que «estas instituciones médicas estadounidenses» sigan la ciencia. Así, ha puesto de ejemplo a los profesionales europeos y ha pedido que los estadounidenses dejen de promover «protocolos que dañan a los niños, incluida la promoción de la afirmación social, los bloqueadores de la pubertad, las hormonas cruzadas y las cirugías para niños y adolescentes que experimentan angustia por su sexo biológico».