El Gobierno modificará la ley de dependencia y dejará a miles de ciudadanos en manos de personas sin cualificación
Asociaciones denuncian que esta situación es muy injusta con los cuidadores que con una «paguita» ridícula han de atender «las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año»
Las Patronales de la Dependencia, Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia (FED) y la Asociación Estatal de Entidades de Servicios de Atención a Domicilio (Asade), han denunciado este mes de junio la intención del Gobierno de modificar la Ley 39/2006, de dependencia, para, entre otras cuestiones, intentar suprimir la excepcionalidad de la prestación económica de cuidados en el entorno familiar y dejar a miles de ciudadanos en manos de personas sin cualificación.
Con esta modificación, aseguran las entidades en un comunicado, el Gobierno asume el riesgo uberizar los servicios a la dependencia con «unas prestaciones económicas ridículas» buscando atajos para reducir las listas de espera. Esto, argumentan, dejará en muchos casos los cuidados de las personas dependientes «en manos de cuidadores sin cualificación» y apostando «en contra de la profesionalización del sector».
Asimismo, apuntan que está clara la intención del Gobierno porque a través de una «paguita» ridícula pretenden ahorrarse «un montón de dinero» y tratar de eliminar «la enorme e insoportable lista de espera» que «su mala gestión y escasa dotación económica» lleva generando desde que se dio luz verde a la norma para ayudar a las miles de personas de nuestro país.
Entrevista a Ignacio Fernández-Cid, presidente de FED
«Más de 22.300 personas en situación de dependencia han fallecido esperando ser atendidas»
La ley de la dependencia se configura para atender la necesidad de las personas dependientes. Estas personas necesitan un cuidado y atención multiprofesional las 24 horas del día, ya que no pueden valerse por ellas mismas. Sin embargo, con el reajuste que pretende hacer el Gobierno de Sánchez es imposible, puesto que con un cuidador informal no se puede garantizar. Esto, aseveran Fed y Asade, condena al dependiente «en casi todos los casos» a estar recluido en su domicilio «sin atención profesionalizada, sin verificación de su estado físico, mental y psicológico».
Al hilo, declaran que esta situación es además muy injusta con los cuidadores que con una «paguita» ridícula han de atender «las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año» a una persona altamente necesitada de cuidados y atención, y además careciendo «de todo conocimiento», en la mayoría de los casos, de cuáles deben ser estos cuidados.
Tras esta situación, Ignacio Fernández-Cid, presidente de FED afirma que la sociedad tiene que entender, que esta modificación de la ley solo responde a la voluntad del Gobierno de «maquillar la enorme e insoportable lista de espera –300.000 personas aproximadamente– que está provocando la muy escasa dotación económica que ha otorgado a la ley de la dependencia desde que comenzó».
Por su parte, Ignacio Gamboa, presidente de ASADE, comenta que es una decisión política que pone «en riesgo los derechos de nuestros dependientes», que además va en contra «tanto del espíritu como de la letra de la Ley».
Por todo esto, desde las Patronales de la Dependencia creen firmemente que la solución pasa por «una financiación adecuada y suficiente» de los servicios. Además, recuerdan en la nota que «criticamos y criticaremos» planteamientos inadecuados e improvisaciones que ponen en peligro el sistema, a las personas usuarias del mismo y a los trabajadores del sector y que terminarán por desandar «el camino trazado durante años».