Qué es y en qué consistirá la especialidad de Urgencias y Emergencias que ha aprobado el Gobierno

El Gobierno ha dado este martes en el Consejo de Ministros luz verde a la especialidad médica número 50. Se trata de la de Urgencias y Emergencias. Lo ha hecho mediante un real decreto que facilita la vía para la doble titulación con Medicina de Familia y permite que facultativos de otras disciplinas que cumplan ciertos requisitos puedan ejercer esta rama. Pero, ¿en qué consiste y qué harán los profesionales? ¿Cómo han reaccionado los médicos de familia?

Hoy en día, cualquier persona que acude a urgencias o emergencias, dependiendo de su dolencia, pasa por la consulta de un profesional especializado. Dentro de unos meses esto no será más sí. Cualquier médico que quiera atender a los enfermos de urgencia, deberá elegir el MIR adecuado y aprobar una titulación de cuatro años.

Este nuevo servicio especializado no es nuevo. El Ministerio de Sanidad lleva años reclamándolo, al igual que los miles de profesionales que trabajan en esta rama. Es por ello, ha asegurado Pilar Alegría, portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, que el Ejecutivo, tras 30 años de espera, ha decidido crear esta especialidad y regular así las competencias específicas de sus profesionales, como ya tienen todos los países de la Unión Europea, menos Portugal.

Tal y como han explicado fuentes de Sanidad a Efe, aún no se han dado fechas ni plazos, pero se estima que las primeras plazas MIR para esta nueva especialidad comiencen a verse el próximo año 2025, de modo que la primera promoción de residentes pueda estar ocupándolas en la primavera de 2026.

Una nueva especialidad de cuatro años

Como ha podido saber Efe, que accedió al Boletín Oficial del Estado (BOE) antes de que saliese a la luz, el real decreto comunica que el futuro especialista en Medicina de Urgencias y Emergencias estará capacitado para «la atención inmediata de la persona enferma o lesionada de cualquier edad, mediante la realización de un diagnóstico diferencial y el inicio o planificación de su tratamiento antes de su transferencia a otras personas especialistas del nivel asistencial que se requiera».

Además, anuncia que esta esperada especialidad, al igual que ocurre con la Medicina de Familia, tendrá una duración de cuatro años. De hecho, estas dos ramas compartirán dos años de prácticas en el hospital durante el MIR.

Asimismo, el documento apunta que la formación de los facultativos que escojan cualquiera de las dos especialidades se realizará a través de los correspondientes programas de formación, que serán «específicos y en las unidades docentes acreditadas de Medicina de Urgencias y Emergencias» para la primera, y en las multiprofesionales de Atención Familiar y Comunitaria acreditadas en el caso de la segunda.

También se podrá cursar un doble grado. Es decir, aquellos doctores que acrediten un periodo de ejercicio profesional de cinco años «como mínimo» podrán obtener el título Medicina de Familia y Comunitaria a través de una prueba de evaluación de la competencia y un periodo de formación en la nueva, informa la agencia.

¿Qué pasa si soy de otra especialidad?

Los profesionales que quieran acceder a esta rama deberán demostrar que llevan trabajando en un hospital o centro de salud durante al menos cuatro años, dentro de los siete inmediatamente anteriores a su entrada en vigor.

Por otro lado, los doctores que lleven entre dos y cuatro años ejerciendo deberán aprobar una prueba práctica. Según redacta Efe, este ejercicio consistirá en el análisis de tres casos clínicos relacionados con el perfil profesional de Medicina de Urgencias y Emergencias, utilizando como referencia el programa formativo oficial.

Respuesta al Gobierno

Tras el anuncio del Ejecutivo, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria ha mandado un comunicado para que, aunque hayan dado luz verde a una nueva especialidad, se siga reconociendo «el trabajo que históricamente han hecho los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria» en el ámbito asistencial de urgencias hospitalarias, extrahospitalarias y emergencias».

Así, ha pedido que la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias no implique «ni una reducción de la inversión» en otros ámbitos asistenciales ni una «descapitalización» de profesionales de otras disciplinas, sobre todo Atención Primaria.