El Gobierno denuncia a Teruel por celebrar el «bombero torero» pese a que para los participantes es «trabajo»
Este tipo de espectáculos se prohibieron a nivel estatal el año pasado, pero muchas de las personas que participan en ellos no están de acuerdo con la decisión
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha denunciado al Ayuntamiento de Teruel (PP) ante la Fiscalía General del Estado por la celebración, ayer martes, del espectáculo 'Popeye torero y sus enanitos marineros', que dio inicio a las fiestas de la ciudad.
Este tipo de exhibiciones, en los que personas con enanismo torean o corren delante de vaquillas, están prohibidos desde que el año pasado se modificara la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad para ilegalizar las actividades «en que se use a personas con discapacidad para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana».
El Gobierno, que considera discriminatorio este tipo de festejos y mantiene que las personas que participan en ellos lo hacen impelidos por la pobreza y sin alternativa, topó sin embargo con el rechazo de parte de este colectivo, que se consideran a sí mismos artistas y piden que no se les impida trabajar.
Esto es, de hecho, lo que ha vuelto a ocurrir en esta ocasión, cuando los integrantes han considerado la interposición del Gobierno como una acción discriminatoria contra su derecho al empleo.
Se trata del segundo año en que el Ayuntamiento de Teruel sigue adelante con el espectáculo, que se considera una tradición en la ciudad, a pesar de la nueva regulación estatal. Gran parte de sus vecinos, de hecho, lo valoran como un evento cultural arraigado en la ciudad aragonesa. Asimismo, el ayuntamiento señala por su parte que el espectáculo no es público, sino que lo organiza una empresa privada. Y el Gobierno autonómico, al que el ministerio que dirige Pablo Bustinduy ha pedido que abra un expediente sancionador al consistorio por contratar el espectáculo, ha indicado que no tiene potestad para hacerlo.
Convencido de la «humillación» que suponen este tipo de trabajos para quienes los ejercen, el Ministerio puso en marcha hace dos años un programa orientado a ofrecer oportunidades de empleo «decente, seguro y no precario» a estas personas.
Este programa, bajo el nombre 'Pisadas de Dignidad', en el que también está la Fundación ONCE, ofrece ayudas directas a las personas con discapacidad y su implantación en 2022 permitió que empezaran a abordarse situaciones de sinhogarismo, violencia y explotación sexual en el ámbito de la discapacidad.