Tiene 102 años y sigue trabajando: el truco de una estadounidense para alcanzar la longevidad
La empresaria sigue una dieta estricta, rica en granos integrales, pescado y verduras
Deborah Szekel, una escritora, activista y filántropa estadounidense, es un ejemplo mundial. No por ser nombrada Madrina de Bienestar por el Huffington Post –qué también–, sino por ser la única mujer que con 102 años que parece haber alcanzado la longevidad. Su secreto es sencillo: seguir un ritmo de vida igual al que tendría una persona joven. Y es que la mujer trabaja tres días a la semana en un gimnasio spa que fundió junto a su difunto marido. Pero, ¿cuál es su truco? ¿Podremos llegar nosotros a esa edad con la misma vitalidad?
Las relaciones sociales nos dan la vida a todos los humanos. Quedar con amigos o familiares siempre es motivo de risas, interacción y recuerdos. Este es uno de los puntos que más ayudan a Deborah. Así, según apunta, cuando ella asiste al gimnasio spa, lo que más le ayuda a mantener su cerebro activo y reforzar su salud mental y física es conocer día a día a gente nueva, afianzar amistades, tomar decisiones junto a su hija e interaccionar con empleados y socios.
El saber no ocupa lugar y eso lo sabe Szekel. Por ello, afirma, siempre trata de aprender cosas nuevas. Tal y como comentó a CNBC Make it, donde contó su historia, en las conferencias que imparte, los asistentes le suelen preguntar siempre. Por ello, debe tener bastantes conocimientos para brindar «respuestas correctas». En este sentido, destaca que lee de todo. Sobre todo, recuerda, las cosas que le interesan, pero lee el «primer y el último párrafo de la mayoría de las cosas para tener una idea general».
La comida también le ayuda a mantenerse con vitalidad. La empresaria sigue una dieta estricta, rica en granos integrales, pescado y verduras. Además, afirma al medio, desde su niñez ha mantenido una relación muy estrecha con la dieta vegetariana, ya que era la que usualmente ingería. Por ello, ahora lo que busca cuando va a los restaurantes es los platos más exóticos de la carta y ordenarlos para descubrir nuevos sabores, olores y texturas. De esta forma, asevera, el cerebro trabaja e incorpora «nuevas experiencias».
Realiza diferentes actividades
Además de su rutina dentro del negocio familiar, la mujer también hace ejercicio al aire libre. Tal y como revela en la entrevista, intenta caminar «una media de 1,60 kilómetros al día». Ella siempre ha estado muy ligada al deporte –actividad claramente esencial para alcanzar la longevidad–. Cuando era joven realizaba actividades muy diversas como pilates y bicicleta.
No todo es el ejercicio. Deborah también frecuenta en los salones de la ópera y el teatro. Según declara, tiene abonos para «todas las obras que presenta el Old Globe Theatre en San Diego». Además, por último, domina cuatro idiomas: «Mi alemán está oxidado, pero mi francés es excelente porque pienso mucho en ese idioma y sueño en francés. También hablo español todos los días», concluye.