China investiga una red criminal por robo y reventa de cadáveres destinados a injertos óseos dentales
Los cuerpos los extraían de crematorios y laboratorios médicos y la policía ha contabilizado más de 4.000
Robaban los cadáveres y luego los revendía. Una red criminal china ha sido acusada de robar más de 4.000 cuerpos de crematorios y laboratorios médicos para utilizar sus huesos en la producción de injertos dentales.
El abogado Yi Shenghua, presidente de la firma Beijing Brave Lawyers, asegura que la empresa llamada Shanxi Aorui Biomaterials era sospechosa de comprar ilegalmente cadáveres y extremidades en las provincias de Sichuan (centro), Guangxi (sur) y Shandong (este) para producir los injertos óseos.
Según Yi, la empresa había ganado 380 millones de yuanes (53 millones de dólares), principalmente de la venta de huesos para injertos dentales.
Los injertos alogénicos se utilizan cuando los pacientes no tienen suficiente densidad ósea para injertos, pero el hueso generalmente se toma de pacientes que dan su consentimiento y que se someten a operaciones como reemplazos de cadera.
La policía se incautó más de 18 toneladas de huesos y más de 34.000 productos, según los documentos publicados por Yi.
Así mismo, un sospechoso apellidado Su, gerente general de la empresa investigada, confesó haber robado más de 4.000 cadáveres de crematorios en Yunnan (sur), Chongqing (centro), Guizhou (centro) y Sichuan.
En total han sido 75 los sospechosos detenidos durante la investigación.
Las primeras informaciones aparecieron en el diario digital chino The Paper, en el que ya han desaparecido las referencias al caso, al igual que numerosos artículos al respecto en otros medios del país asiático, donde el tema ha generado una gran indignación pública.