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El temporal lanza decenas de barcos contra las rocas en Formentera

Relato de testigos del suceso

Las siete horas del terror en Formentera: «Encontramos a Francisco agarrado a un trozo de madera»

Adán Escandell, vecino de la isla, se lanzó al mar con su barco junto a otros pescadores a la búsqueda de Francisco, que estuvo a la deriva desparecido durante horas

El temporal que está azotando la Península durante los últimos días arrasó con fuerza en las Islas Baleares, en concreto, en Formentera, donde varios barcos continúan todavía encallados en las rocas a causa de las fuertes rachas de viento que se vivieron durante la jornada de ayer.

Nueve personas resultaron heridas, entre las que se encuentran un hombre que ha sufrido la amputación de un dedo y una mujer con un traumatismo grave en una pierna. El resto de los heridos, todos de nacionalidad italiana, sufrieron contusiones de diversa gravedad.

Según informa una residente de la isla y patrón de embarcaciones de recreo a El Debate, «el teléfono del 112 estaba colapsado, no atendía ni las llamadas del desastre que había. El temporal duró 40 minutos. Había 'calma chicha' y de repente un viento de más de 50 nudos. Es un viento de huracán», apunta.

Un pescador fue rescatado con vida del mar tras el temporal. Tal y como informó Salvamento Marítimo, el barco fue hallado a 3,5 millas al sur de la isla. Esta vecina relata que fue la hermana del pescador quien avisó a los servicios de Emergencias de la desaparición: «La hermana aviso de que no podía hablar con él ni por radio ni por teléfono. Bomberos, Policía Local y Guardia Civil estaban colapsados».

El relato del vecino que le salvó

El héroe que encontró al pescador es un joven de la isla, Adán Escandell, que regenta junto a su hermano un kiosko, El Bartolo, situado en la zona de La Mola, donde se inició la búsqueda. Adán ha relatado a El Debate el rescate de Francisco, el pescador que estuvo desaparecido durante horas y que fue posteriormente encontrado por sus compañeros y vecinos de la isla.

«Un pescador, antes de que comenzara la tormenta se vino para tierra y vio que Francisco se quedaba todavía en el mar y se preocupó un poco. Al cabo de un rato, Sergi, el cuñado de Francisco, ya vino hacia aquí y preguntó que si habíamos visto a Francisco. Le llamaban por teléfono y por la radio y no contestaba y se empezaron a preocupar», relata Adán a este medio.

Ante la imposibilidad de localizarle y el colapso de los servicios de Emergencias, varios pescadores de la isla decidieron lanzarse al mar en busca de la barca: «Sobre las 12 y media, más o menos, echamos el barco al mar y empezamos a buscarle. No encontrábamos nada. Por la tarde, sobre las tres o cuatro de la tarde, empezamos a encontrar la nevera y el timón del barco de Francisco y un par de maderas».

Escandell continúa con el final feliz de esta historia que podía haber acabado en tragedia: «Al rato vi como una boya negra a lo lejos y fui hacia allí a ver qué era. Y cuando me iba acercando yo levanté una mano para ver si contestaba alguien y veo que me levantan la mano. Y ya fui deprisa hacia allí y era Francisco, que estaba agarrado a una madera del barco. Llamé por radio a las otras embarcaciones, vinieron allí y entre tres personas lo subimos a bordo. Después lo llevamos a Es Arenals, donde le estaba esperando la ambulancia».

Declaraciones de los vecinos de la isla

Otro vecino de Formentera ha explicado a este medio que «el pescador salió a navegar y un tifón de mar lo tiró a él y a la barca, la llenó de agua y empezó a fondearse». Cuenta, además, que «él se agarró a una madera y estuvo flotando bastante tiempo. Pasó el helicóptero cerca , él pegó manotadas, pero no le vieron».

La búsqueda se inició en la zona de La Mola, efectuada por el avión 'Sasemar 102', al que se unieron la patrullera 'Guardamar Polimnia' y el helicóptero 'Helimer 221'. Sin embargo, los vecinos apuntan que fueron los propios compañeros del pescador quienes finalmente le encontraron con vida: «Salieron a buscarlo sus propios compañeros de trabajo, pescadores de aquí de Formentera, algunos con motos de agua, y lo encontraron ellos».

«Nadie se esperaba este pronóstico tan bestia, no lo marcaba ninguna página de meteorología. Además, él estaba en la zona de resguardo de donde se suponía que venía la dirección del temporal. Pero se ve que le cogió demasiado fuera del cobijo del acantilado de La Mola y un tornado lo absorbió», explica otro vecino de la isla.

«El pescador tiene un llaud de estos artesanales y una ola prácticamente lo volcó, empezó a hundirse por la popa y a él no le dio tiempo ni de coger los chalecos. Entonces, cogió un trozo de madera que había saltado por la borda, se agarró a él y allí aguantó hasta por la tarde, cuando le encontraron sus propios compañeros», relata.

Lloró lo que nunca ha llorado porque pensaba que se acababa todo

El heroico rescate lo llevaron a cabo los pescadores y vecinos de Formentera, quienes «tienen lanchas particulares o zodiacs». «No podían esperar hasta que llegara Salvamar porque había infinidad de emergencias y salieron, algunos con motos acuáticas y zodiacs, y entre todos lo encontraron», describen a El Debate.

Tal y como ha contado el propio pescador a sus compañeros, «estuvo pegando manotazos al helicóptero y gritos, pero el helicóptero no le veía. Lloró lo que nunca ha llorado porque pensaba que se acababa todo; estaba viendo ya que se moría».

La isla entera se ha volcado en ayudar a los afectados por el temporal. Es el caso de uno los restaurantes más icónicos de Formentera, el Vogamari, que acogió a tripulantes para comer y les buscó hospedaje.

Alerta roja en Baleares

La comunidad de Baleares continúa en alerta «roja» (riesgo extremo) ante las fuertes lluvias que se van a volver a registrar durante el día de hoy, que podrían llegar a acumular hasta 180 litros por metro cuadrado en cuatro horas en algunos lugares.

El aviso «rojo» de la Agencia Estatal de Meteorología se localiza en el norte y el nordeste de la isla de Mallorca, donde las precipitaciones van a ser especialmente intensas, pero todas las islas del archipiélago están en alerta «naranja» (riesgo importante) por las lluvias que se van a producir.