Siete técnicas de un neurólogo para fortalecer la memoria y combatir la demencia
Métodos de Marc Milsten publicados en el medio estadounidense CNBC
En España, cerca de un millón de personas sufren de alzhéimer u otras formas de demencia, y las previsiones indican que esta cifra seguirá aumentando en las próximas décadas. Por este motivo, es fundamental implementar todas las medidas preventivas posibles para minimizar el riesgo de desarrollar estas enfermedades.
De acuerdo con la evidencia actual, muchas de las estrategias más efectivas están relacionadas con el estilo de vida, influyendo de manera significativa en nuestras capacidades cognitivas y en la salud del sistema nervioso. El neurólogo Marc Milsten detalla en un artículo para CNBC siete medidas clave que él mismo sigue para mantener su cerebro en óptimas condiciones y prevenir la demencia.
Controlar la hipertensión y el colesterol
Las enfermedades cardiovasculares pueden limitar el flujo de oxígeno al cerebro, causando daños graves en el tejido nervioso. Por lo tanto, es crucial controlar la hipertensión y los niveles de colesterol, dos factores de riesgo importantes para la salud cerebral.
Niveles de azúcar equilibrados
El azúcar en la sangre es la principal fuente de energía para el cerebro. Niveles insuficientes pueden afectar el funcionamiento del sistema nervioso, mientras que un exceso puede dañar vasos sanguíneos y tejidos, acelerando el envejecimiento y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Dormir bien
La falta de sueño puede tener consecuencias devastadoras para las funciones cognitivas. La apnea del sueño sin tratar, por ejemplo, puede adelantar en diez años la aparición de problemas de memoria. Para un sueño de calidad, es recomendable dormir entre 7 y 9 horas diarias, mantener horarios regulares, evitar dispositivos electrónicos antes de acostarse, realizar actividades relajantes antes de dormir y exponerse a la luz solar al despertar.
Dieta saludable
Nutrientes como los ácidos grasos omega-3 son esenciales para la salud neurológica y cardiovascular. Milsten sugiere incluir en la dieta alimentos como pescado graso (salmón), aguacates, frutos secos, arándanos y verduras crucíferas como el brócoli y las coles de Bruselas.
Evitar el tabaco y el humo de segunda mano
Fumar aumenta hasta en un 30 % el riesgo de desarrollar demencia en comparación con los no fumadores. Además, el humo de segunda mano también contiene sustancias químicas tóxicas que perjudican el cerebro.
Tener una vida social activa
Varios estudios han demostrado que una vida social activa puede reducir el riesgo de pérdida de memoria. La soledad y el aislamiento son factores de riesgo conocidos, por lo que es beneficioso mantener un contacto social frecuente y significativo.
Desarrollar nuevas habilidades
Por último, mantener la memoria activa depende en gran medida de la utilización continua de nuestras capacidades cognitivas. Aprender nuevas habilidades y desafiar a la mente es crucial para un funcionamiento cerebral saludable.
Adoptar estas prácticas en el día a día no solo contribuye a un cerebro más saludable, sino que también puede ser clave para reducir el riesgo de demencia en el futuro.