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Hombre con pústulas de la viruela del monoEuropa Press

Sanidad se reúne hoy con las comunidades para decidir si actualiza el protocolo contra el mpox

Sanidad desestimó el lunes los controles fronterizos y la vacunación general en línea con lo acordado en Bruselas

La Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, integrada por los equipos técnicos del Ministerio de Sanidad y de las comunidades y ciudades autónomas, se reúne este martes para valorar la posibilidad de actualizar los protocolos de actuación contra el mpox (enfermedad anteriormente conocida como viruela del mono) y mejorar la vigilancia a fin de obtener mejor información sobre los distintos clados del virus.

La reunión, convocada por Sanidad la semana pasada, llega un día después de que el Comité de Seguridad Sanitaria de la UE concluyera que el riesgo de extensión del mpox en Europa es «bajo», valoración que le llevó a desaconsejar medidas como realizar controles fronterizos o extender la vacunación a la población general. Dos cortafuegos que, tras reunirse con su equipo técnico, el departamento de Mónica García decidió rechazar también en línea con lo consensuado en Bruselas.

En los últimos 10 días se han notificado cuatro casos nuevos en España, lo que eleva el recuento de este año a 268 positivos (8.108 en total). Todos ellos, sin embargo, son de la primera variante (conocida ahora como clado II) que desató el brote en Europa en abril de 2022, pero ninguna del clado I, cuya difusión por África ha dado lugar a la emergencia sanitaria global decretada por la Organización Mundial de la Salud, ha informado el Ministerio de Sanidad.

En consonancia con el Comité europeo, y como ya había hecho también la propia OMS y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, descartó ayer los controles fronterizos en base a «la mejor evidencia disponible y sobre todo en las actuaciones más efectivas y eficientes, esto no se va a llevar a cabo».

Vacunación

Por el contrario, las medidas que ha tomado Sanidad para reforzar la vigilancia del mpox son, en primer lugar, recomendar a las personas que tienen previsto viajar a alguno de los países afectados que acudan a los centros de vacunación internacional, donde se valorará si deben inmunizarse, según las características clínicas individuales y el tipo de viaje.

«Es posible que algunos de estos viajeros sí que se beneficien dependiendo de sus características personales y del tipo de viaje de la vacunación frente a mpox, de modo que vamos a incorporarlo como una de las indicaciones en los centros de vacunación internacional dependientes de la Administración General del Estado», explicó Padilla.

Además de ello, se va a mejorar la información a los viajeros y a incrementar la coordinación con las autoridades aeroportuarias.

Del mismo modo, Sanidad va a aumentar la frecuencia con la que se publica el informe epidemiológico de mpox, que de mensual va a pasar a semanal, y se va a explorar la posibilidad de realizar controles en aguas residuales para monitorizar la evolución del virus.

También se ha reactivado el Grupo de Trabajo de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) con la sociedad civil y las sociedades científicas, que ya se ha reunido dos veces este mes. La próxima que lo haga será el próximo viernes para elaborar propuestas conjuntas.

«Sabemos que es lo que hay que hacer, que principalmente es vigilar, vacunar a la población que hay que vacunar y hacer todo esto con trabajo comunitario», subrayó Padilla, antes de insistir en que España cuenta con un inventario más que suficiente para inmunizar a los grupos diana –personas que mantienen relaciones sexuales de riesgo y contactos estrechos de positivos, fundamentalmente–.

En concreto, España cuenta con 500.000 dosis, que pueden dividirse en hasta cinco pinchazos por vía intraepidérmica, lo que daría un total de dos millones de vacunas.

Por eso, el reto está, dijo el número dos de Sanidad, en hacer llegar las vacunas a los países afectados después de que la UE cometiera el «error» de haber hecho un gran aprovisionamiento en 2022 y haber dejado a África sin ellas.