La dieta atlántica, el secreto mejor guardado de los gallegos para vivir más
Sus beneficios reducen en un 19 % la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y un 8 % el cáncer
La buena alimentación y la dieta equilibrada aportan grandes beneficios a nuestra salud. Nos ayuda a evitar dolores, a minimizar enfermedades, mejorar el estilo de vida y disfrutar con cada bocado. No en todos los países es posible llevar esto a cabo. Sin embargo, en España, concretamente en Galicia, tenemos un tesoro: la dieta Atlántica, menos promocionada que la Mediterránea pero de igual calidad.
Lo mismo sugiere un estudio publicado en la revista European Journal of Preventive Cardiology liderado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), IMDEA Alimentación y el área de Epidemiología y Salud Pública del Centro de Investigación Biomédica en Red, el cual afirma que la dieta atlántica se asocia con una menor mortalidad en España, República Checa, Polonia y Reino Unido.
En Galicia, comunidad que cuenta con una de las poblaciones más longevas del mundo, los habitantes que siguen las costumbres de sus ancestros cuentan con mejores indicadores de enfermedades cardiovasculares y un riesgo reducido de infarto de miocardio y mortalidad. Lo mismo pasa en el norte de Portugal. Y es que esta costumbre, rica en pescado, carne, lácteos, verduras, legumbres, marisco, patatas y pan integral, se caracteriza en su preparación por cocinar al vapor y hervir, en lugar de freír.
Además, comentan los expertos, la proximidad al océano Atlántico favorece el consumo de pescado, mientras que los pastos abundantes propician la ganadería y, con ella, el consumo de carne roja, embutidos de cerdo y lácteos. Los productos de la huerta, como patatas y legumbres, son pilares de esta dieta, así como el pan. También destaca el consumo diario de frutas y hortalizas, en particular de Brassica (grelo, nabo, nabiza y repollo), rica en glucosinolatos y con reconocidos beneficios en la prevención de diversas afecciones.
Una mortalidad un 15 % menor
Los resultados de los investigadores, basados en datos de 36.000 personas de cuatro cohortes europeas (ENRICA en España; HAPIEE en República Checa y Polonia; y Whitehall II en Reino Unido), indican que aquellos cuya alimentación se alinea más estrechamente con la dieta Atlántica presentan una mortalidad un 15 % menor en comparación con quienes siguen patrones alimentarios muy distintos.
Estos beneficios, observados tras más de 13 años de seguimiento, se deben principalmente a una reducción en un 19 % en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y un 8 % en cáncer.
Estos hallazgos, sumados a investigaciones previas, sugieren la posibilidad de desarrollar guías alimentarias basadas en el patrón dietético tradicional de Galicia y el norte de Portugal, y extender recomendaciones similares a otros países de Europa, dado que la dieta atlántica no difiere sustancialmente de sus dietas tradicionales.