Era un día tranquilo como cualquier otro en South Lake Tahoe, en el condado de El Dorado, en California, Estados Unidos, hasta que un oso negro decidió sobresaltar a los vecinos de la localidad.
Un ejemplar de esta especie irrumpió con paso tranquilo en una playa que se encontraba repleta de bañistas disfrutando del día. El oso se acercó hasta la orilla y se metió en el agua ante el temor y la sorpresa de los allí presentes. Tras un breve remojón, el animal retomó su camino con paso tranquilo alejándose de la playa sin causar ningún incidente.
El Departamento de Fauna Salvaje y Pesca de California ha asegurado que, pese a lo insólito de las imágenes, South Lake Tahoe es uno de los lugares del país en los que la población de este tipo de animales es más numerosa, por lo que los avistamientos de grandes osos son bastante habituales.
Los vídeos filmados al animal se han hecho rápidamente virales en redes sociales. A pesar de la apariencia tranquila de este ejemplar de oso negro, acercarse a uno de estos animales es una irresponsabilidad que en muchos casos termina de forma trágica.