Una mujer arrepentida de iniciar el proceso de aborto químico logra revertir la situación y da a luz a su hija
Gracias a la ayuda de la enfermera Chelsea Mynyk, su hija nació sana en agosto de 2024
La vida de Mackenna Greene, una joven de 26 años de Colorado Springs (EE. UU.), cambió en agosto de 2024, cuando su hija vino a este mundo. Todo parece una historia normal y llena de amor. Sin embargo, no fue así. En diciembre de 2023, la joven descubrió que estaba embarazada y, aterrorizada, decidió comprar una píldora abortiva.
«Desde el momento en que supe que estaba embarazada y empecé a considerar el aborto, no estaba 100 % segura», aseguró en una entrevista a la organización Alliance Defending Freedom. En ella, Mackenna apuntó que tomó la píldora sin estar completamente convencida de lo que estaba haciendo. La culpa y la inseguridad se apoderaron de ella después de ingerir el químico. «Esos sentimientos no hicieron más que aumentar», afirmó.
24 horas después, la mujer empezó a buscar en Google la forma de revertir los efectos de la pastilla. Tras intensas horas de investigación, dio con la que sería su salvadora. Se trataba de Chelsea Mynyk, una enfermera provida, quien la ayudó a iniciar «un tratamiento con progesterona», una hormona que, en algunas circunstancias, se usa para «prevenir abortos espontáneos», comenta a la organización.
Los consejos de Mynyk funcionaron. Se vio en agosto de 2024, cuando Greene dio a luz a su hija, una niña sana. Tras el suceso, según explica Infocatolica, las dos se pusieron en contacto con Alliance Defending Freedom, la organización legal conservadora que representa a Mynyk, en una demanda federal contra una ley del estado de Colorado que amenaza «con sancionar a los profesionales de la salud que ofrezcan la reversión de la píldora abortiva», explica el órgano.
Qué dice la ley del estado
La ley de Colorado, vigente desde abril de 2023, califica la reversión de un aborto químico como una «conducta no profesional». Esta medida no ha sido bien recibida por los médicos provida, quienes consideran que es una auténtica aberración.
Fue el caso de Mynyk, una de las demandantes en contra de la ley. La profesional consideró que «la ley es injusta y obstaculiza el trabajo de los profesionales médicos». Así, denunció que en un estado como Colorado no se debería silenciar a los profesionales que velan por la vida y la salvan. Ese es «nuestro trabajo, nuestra vocación», aseveró.
Al hilo, refiriéndose al caso de Greene, apostilló que no solo salvan la vida de la madre, como ocurrió con Mackenna, sino también la de su bebé. «Ese es el rol de un profesional de la salud. Esperamos que otros médicos y madres como la joven puedan tener la opción de salvar la vida de sus bebés», agregó.
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La demanda presentada por Mynyk se suma a la que también interpuso Bella Health and Wellness, una clínica católica que también se opuso a la ley, alegando que vulnera derechos constitucionales como «la libertad de religión y de expresión». En octubre de 2023, un juez federal emitió una orden preliminar bloqueando temporalmente la aplicación de la ley, al argumentar que podría violar las protecciones de la Primera Enmienda. A día de hoy, el litigio continúa en los tribunales.