Georgia promulga una ley anti LGTBI que prohíbe el matrimonio de personas del mismo sexo
Según el presidente del Parlamento, esta ley respeta los derechos de todos los ciudadanos y no contraviene la «tolerancia» que «siempre ha sido una característica definitoria de la población georgiana»
El presidente del Parlamento de Georgia, Shalva Papuashvili, ha promulgado este jueves la Ley sobre Valores Familiares y Protección de Menores pese a las críticas de la presidenta, Salomé Zurabishvili, y de los partidos políticos opositores y reconociendo incluso que «puede provocar críticas de algunos socios internacionales».
Zurabishvili rechazó el martes avalar esta polémica reforma, que prohíbe entre otras cuestiones la «propaganda» relacionada con este colectivo, la reasignación de género o el matrimonio igualitario, por lo que correspondía a Papuashvili estampar la firma definitiva para que pudiese entrar en vigor próximamente.
Según el presidente del Parlamento, esta ley respeta los derechos de todos los ciudadanos y no contraviene la «tolerancia» que «siempre ha sido una característica definitoria de la población georgiana». Sin embargo, «debemos entender que la verdadera tolerancia debe coexistir con el respeto mutuo y no poner en riesgo la paz civil faltando al respeto a las creencias y los valores de los demás», ha alegado en redes sociales.
La reforma, semejante a otra ya en vigor en Rusia, ha recibido críticas de organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, entre ellas la ONU, que teme que puedan estar en peligro principios de igualdad, no discriminación, educación, salud, libertad de expresión, así como las libertades de reunión pacífica y asociación. También de la UE, que ve a Georgia cada vez más cercana a las tesis de Rusia en cuestiones políticas y también sociales.
Papuashvili ha insistido este miércoles en que la ley cuenta con un amplio apoyo social y ha señalado que en mayo cerca de un millón de personas salieron a las calles para darle su respaldo, lo que, en su opinión, equivale a un referéndum 'de facto', según la televisión pública.
«Sé que la firma de esta ley puede provocar críticas de algunos socios internacionales», pero «los georgianos nunca nos hemos dejado arrastrar por opiniones externas cuando nuestra fe, el sentido común y la lealtad a nuestro país son los que nos guían, especialmente ahora que vemos que la civilización va en la dirección equivocada», ha remachado.