La esperanza de vida al nacer todavía no alcanza los niveles de antes de la pandemia
Aunque representa un aumento con respecto a 2020, aún no se alcanzan las cifras de 2019, cuando se situaba en 83,5 años
El Ministerio de Sanidad publica este lunes el informe sobre la esperanza de vida en España en 2022, que revela una recuperación tras el impacto de la pandemia de coronavirus, aunque sin alcanzar los niveles prepandemia.
En 2022, la esperanza de vida al nacer en España fue de 83,1 años, 80,3 en hombres y 85,8 en mujeres. Si bien esto representa un aumento con respecto a 2020, aún no se alcanzan las cifras de 2019, cuando la esperanza de vida se situaba en 83,5 años.
La pandemia de coronavirus causó un importante descenso de 1,5 años en la esperanza de vida en 2020. En 2021 y 2022 se observó una recuperación, aunque la esperanza de vida en 2022 se situó 0,8 años por debajo de la de 2019. Este impacto se debe a la alta mortalidad registrada durante la crisis sanitaria, que afectó especialmente a las personas mayores.
El informe también muestra la diferencia en la esperanza de vida entre hombres y mujeres. En 2022, las mujeres seguían teniendo una mayor esperanza de vida al nacer de 85,8 años y los hombres de 80,3 años, con una diferencia de 5,5 años. Sin embargo, esta brecha se ha ido reduciendo desde 2006, cuando la diferencia era de 6,6 años.
En cuanto a la esperanza de vida a los 65 años, el informe indica que en 2022 fue de 21,2 años: 19,1 en hombres y 23,1 en mujeres. Al igual que con la esperanza de vida al nacer, se observa una recuperación tras la pandemia, pero sin alcanzar los niveles de 2019. Esto significa que, a pesar de la recuperación, las personas que alcanzan los 65 años tienen una perspectiva de vida menor que la que tenían antes de la pandemia.
Finalmente, el informe analiza los años de vida saludable al nacer, que en 2022 fueron 79,3 (77,5 en hombres y 81,2 en mujeres), lo que representa el 95,5 % de la esperanza de vida vivida sin limitaciones. En este aspecto, se observa un ligero descenso con respecto a 2021, lo que indica un posible aumento de las enfermedades crónicas y discapacidades que afectan la calidad de vida de las personas mayores.