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Tomás Cobo Castro

No rompamos el consenso europeo en seguridad clínica

En pleno siglo XXI y en el año 2024 no parece tener sentido dar pasos atrás en la seguridad clínica, ni deshacer un consenso profesional a nivel de la Unión Europea

La armonización de criterios a nivel europeo en el ámbito de la sanidad es fundamental para garantizar una atención de calidad y seguridad al paciente en cualquier territorio. En este contexto, es importante subrayar que todas las asociaciones médicas a nivel europeo han dejado claro que el diagnóstico y tratamiento de enfermedades son competencias de los médicos y que lo son por cuestiones profesionales y científicas alejadas de cualquier corporativismo.

La Medicina es una ciencia que requiere una sólida formación académica y práctica, y las decisiones clínicas no son simplemente la ejecución de una serie de procedimientos, sino el resultado de un proceso complejo que debe estar en manos de profesionales con la formación adecuada.

Desde la anamnesis hasta la prescripción de un tratamiento, el médico es el responsable de un ciclo indivisible que comienza con el análisis detallado del estado clínico del paciente y termina con la toma de decisiones basadas en la mejor evidencia disponible. Este proceso es una garantía de que el paciente está recibiendo un tratamiento adecuado, y Europa defiende este enfoque como esencial para mantener los más altos estándares de seguridad y eficacia en la atención médica.

Este planteamiento está refrendado por el Real Decreto 1302/2018, el cual fue elaborado para fomentar la colaboración interprofesional, pero respetando siempre las competencias específicas de cada profesión sanitaria. Por todo ello, es fundamental no perder de vista el principio básico de que el diagnóstico, tratamiento y la prescripción médica están reservados exclusivamente a los médicos, odontólogos y podólogos. La prescripción de medicamentos, especialmente aquellos sujetos a control médico, no puede ser delegada sin un diagnóstico previo realizado por un facultativo, ya que esto podría comprometer la calidad asistencial.

La Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) ha reiterado que una formación médica completa es indispensable para liderar de manera segura y eficiente los equipos multidisciplinares. El diagnóstico y tratamiento no deben ser fragmentados, ya que esto diluiría la calidad del servicio y aumentaría el riesgo de errores clínicos. Al mantener al médico en el centro del proceso asistencial, se asegura que la rendición de cuentas sea clara y que las decisiones tomadas estén bien fundamentadas.

No se trata de una cuestión de proteger territorios profesionales, sino de salvaguardar la seguridad del paciente. Es nuestra responsabilidad como médicos defender este enfoque, alineado con la normativa europea, para garantizar que la atención médica siga siendo integral, segura y basada en el mejor conocimiento disponible. También es importante que los esfuerzos de quienes representamos a las distintas profesiones se centren en soluciones para problemas reales de nuestros colegiados y de nuestra sociedad y no en crear un malestar que, además, no existe en la práctica clínica diaria entre compañeros y compañeras.

Por ello, desde la Organización Médica Colegial insistimos en ensalzar el trabajo multidisciplinar por su eficacia y porque es el futuro, un modelo en el que el liderazgo de estos equipos recae en el médico, no como un privilegio corporativo, sino como una responsabilidad derivada de su formación. Colaborar con otros profesionales es clave para lograr una atención holística y eficaz, siempre respetando las competencias de cada uno.

En definitiva, en pleno siglo XXI y en el año 2024 no parece tener sentido dar pasos atrás en la seguridad clínica, ni deshacer un consenso profesional a nivel de la Unión Europea. Debemos de seguir defendiendo entre todos un modelo de sanidad que coloca la seguridad del paciente y la calidad asistencial como prioridades.

Respetar las competencias de las distintas profesiones es fundamental para evitar la fragmentación del proceso asistencial y garantizar el bienestar de los pacientes. Juntos, como profesionales, debemos mantenernos firmes en esta misión compartida, siempre con el objetivo de servir a la sociedad de la mejor manera posible. Construir y no destruir.

  • Tomás Cobo Castro es el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC)