Muere una mujer en Inglaterra tras quedarse atrapada en el canapé de su cama

El pueblo de Seahm, en el condado de Durham, sigue consternado después de que el pasado mes de junio, Helen Davey, de 39 años y madre de dos hijos, muriese asfixiada tras quedarse atrapada entre el colchón y el canapé de su cama defectuosa. Al notificar el suceso, los forenses, que estudiaron su caso, han emitido una advertencia sobre este modo de almacenaje.

Según relata DailyMail, los vecinos de la mujer comunicaron que fue su hija de 19 años la que encontró el cuerpo de la madre sin vida. Al notificar el suceso, los investigadores concluyeron que la mujer falleció porque uno de los pistones de gas que elevaba el colchón no estaba en buenas condiciones.

Después de evaluar el hecho, Jeremy Chipperfield, forense principal de Durham y Darlington, advirtió al Gobierno de lo ocurrido. Para ello, exigió que se tomen medidas lo antes posibles para evitar que se produzcan «más muertes de este tipo». Así, apuntó que era «su deber» plantear a sus preocupaciones a la Oficina de Normas de Productos del Departamento de Negocios y Comercio sobre la existencia y el uso de «mecanismos de lecho de pistón de gas cuyo fallo presenta un riesgo para la vida», explica el medio británico.

Al hilo, tras obtener el informe, Chipperfield aseveró que la víctima se encontraba inclinada sobre el área de almacenamiento de «una 'cama de gas' de estilo otomano» cuando la plataforma del colchón cayó inesperadamente. Este rápido movimiento atrapó su cuello «contra la superficie superior del panel lateral de la base de la cama. Incapaz de liberarse, murió de asfixia posicional».

Tras el trágico suceso, su hija Betty publicó un texto en redes sociales: «No puedo creer que esté escribiendo esto», comenzó, «pero el pasado viernes 7 de junio mi hermosa mamá falleció tristemente. No hay palabras que puedan describir cómo nos sentimos, ni siquiera puedo empezar a procesar que es real y que no vas a cruzar la puerta sin más. Siempre desearé que tuviéramos más tiempo juntos y que todavía estuvieras a nuestro lado apoyándonos en todo como siempre. Espero que sepas cuánto te amo y que haría cualquier cosa por un abrazo más. Hasta que nos volvamos a encontrar, mi ángel».