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Doctora Eva Ciruelos, coordinadora de la Unidad de Mama del Hospital 12 de Octubre de MadridCedida

Entrevista

Cáncer de mama, la enfermedad más presente en mujeres: «El 7 % de las que vienen por primera vez tiene ya metástasis»

Eva Ciruelos, coordinadora de la Unidad de Mama del Hospital 12 de Octubre de Madrid, trabaja día a día para mejorar la vida de las pacientes con esta neoplasia maligna

El próximo 19 de octubre es el Día Mundial del Cáncer de Mama, una enfermedad que, según los últimos datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) se diagnosticará este 2024 a 36.395 pacientes. A pesar de la alta tasa de mortalidad, cada vez son más las mujeres que sobreviven a estas neoplasias malignas gracias a la prevención, el pronto diagnóstico y las nuevas terapias científicas y médicas.

Esto se consigue, entre otras cosas, por grandes investigadores, uno de ellos es la doctora Eva Ciruelos, coordinadora de la Unidad de Mama del Hospital 12 de Octubre de Madrid, vicepresidenta de Solti (un grupo referente en investigación clínica del cáncer en España) y miembro asociado de la Fundación ECO, que trata de mejorar la vida de los pacientes por su constancia y trabajo con la Ciencia y Medicina.

–¿Por qué decidiste especializarte en el cáncer de mama?

–El cáncer de mama es la enfermedad más prevalente dentro de los tumores en mujeres en Occidente y la primera causa de muerte en mujeres en nuestro país entre los 40 y 55 años. Es muy importante esto. Por lo tanto, yo buscaba a través de mi profesión médica tener impacto en algo tan grave y frecuente como las neoplasias malignas en general y el cáncer de mama en particular.

Por otro lado, la investigación clínica en cáncer de mama siempre ha sido fantástica y hay muchos progresos gracias a la inquietud de clínicos como yo que hemos tenido la oportunidad de investigar con fármacos y con nuevos diagnósticos. Todo se juntaba. Por un lado, la intención de ayudar a mucha gente y, por otro lado, la posibilidad de hacer investigación clínica, porque el cáncer de mama siempre ha sido un referente para eso.

–Has hablado de la investigación. Vosotros en Solti os dedicáis a eso, a investigar nuevos métodos para que las pacientes tengan más posibilidades, ¿qué estáis desarrollando ahora?

–Tenemos muchos. Por un lado, estamos con los ensayos clínicos, que son aquellas intervenciones con tratamiento o con diagnóstico sobre pacientes que intentan demostrar su utilidad en la clínica. Se comparan con lo que tradicionalmente se hace y tienen que demostrar un beneficio o una ventaja. Es la investigación clínica más convencional.

Por otro lado, tenemos proyectos traslacionales. Se centran en descubrir nuevas alteraciones en los tumores o biomarcadores que nos ayuden a distinguir qué tratamientos son mejores en cada caso. Estos suelen ser proyectos de laboratorio. Todo esto lo realizo tanto en mi grupo cooperativo Solti, como en el laboratorio propio de Oncología Molecular en el Hospital de Octubre.

–¿Las pacientes están dispuestas a pasar por estos ensayos clínicos o pasa como antaño que les daba miedo?

–No, todo lo contrario. La sensación de conejillo de indias que podían tener antes los pacientes al ingresar en ensayos clínicos porque podían tener efectos adversos se ha perdido. Todo esto ya se ha acabado y, desde luego, ahora todo el mundo quiere participar. La gente se desplaza desde diferentes sitios de España para poder participar, porque saben que un ensayo siempre es una oportunidad.

Doctora Eva Ciruelos, coordinadora de la Unidad de Mama del Hospital 12 de Octubre de MadridCedida

–Actualmente, y gracias a la investigación, existen diferentes tratamientos como puede ser la terapia dirigida, la quimioterapia, radioterapia..., ¿Cuáles son las mejores para las pacientes con cáncer de mama?

–Los diferentes tratamientos dependen un poco de cada diagnóstico. No todos los tumores son iguales. Se clasifican en tres o cuatro grandes grupos: los tumores hormonales, los triples negativos y los tumores HER2. Dentro de eso hay muchos otros subgrupos más específicos. Entonces, dependiendo de cuál sea el tipo del tumor o de las alteraciones de cada tumor, se dirigen los tratamientos a un tipo de fármacos o a otro.

Ejemplo de ello es la inmunoterapia, que sobre todo tiene un rol en la enfermedad triple negativa. Por otra parte, están los tratamientos hormonales, que solo se dirigen a los tipos hormonales que constituyen el 70 % del grupo de pacientes.

A pesar de todo esto, lo primero que hay que hacer es tener un buen diagnóstico y clasificar muy bien dónde está tu paciente para luego poder mandar el tratamiento más adecuado.

–Hace unos días fue el Día Mundial del Cáncer de Mama Metastásico y mañana es el Día Mundial del Cáncer de Mama, ¿por qué son tan importantes estos días? ¿Qué debe aprender la población general de esto?

–Con el cáncer de mama metastásico en concreto hay que aprender que más o menos una de cada cuatro pacientes, incluso diagnosticadas en estadios tempranos, pueden recaer a lo largo de su vida y que, por otro lado, alrededor de un 7 % de mujeres que vienen por primera vez a la consulta ya tienen metástasis.

Tanto las que recaen como las que ya son metastásicas desde el inicio forman un grupo de personas afectadas en España y que conllevan alrededor de 6.000 o 6.500 muertes todos los años.

Es una situación dentro del cáncer de mama, que no es tan rosa, que no es tan optimista, porque ellas también fallecen, ellas progresan y ellas sufren muchísimo. Por eso se ha querido distinguir a días como mañana y asociaciones de pacientes como la Asociación de Cáncer de Mama Metastásico, que específicamente representa este grupo de pacientes, sobre las que hay que hacer un esfuerzo adicional dado que es una enfermedad incurable y mortal en la mayoría de los casos.

A una persona con un cáncer de mama en situación precoz le diría que hoy en día las posibilidades de curación son muy altas

–¿Cómo debe ser la 'inclusión a la sociedad' de una paciente que ya está limpia de cáncer de mama?

–Al 100 %, pero de una manera progresiva, porque aunque el 85 % de las mujeres están libres de recaída cinco años después, algo maravilloso, ellas también tienen efectos secundarios y muchas veces afectación emocional y psicológica.

Esto requiere un esfuerzo por parte de la sociedad muy importante para permitir a estas mujeres una adaptación progresiva al entorno laboral. Son mujeres que siguen siendo ellas y su formación y su vida profesional no se ha visto afectada. Simplemente necesitan tiempo y estructuras un poco flexibles para que esa adaptación se pueda llevar a cabo. Lo mismo digo de las pacientes con metástasis.

–¿Qué mensaje le darías como médico a una mujer a la que se le acaba de diagnosticar esta enfermedad?

–A una persona con un cáncer de mama en situación precoz le diría que hoy en día las posibilidades de curación son muy altas, que hay que sufrir un tratamiento, muchas veces quirúrgico, de radioterapia y médico, que tiene sus consecuencias, que hay que dar un paréntesis en esta vida de locos que llevamos, pero que el objetivo es la curación y que podemos conseguirlo en la mayoría de los pacientes. No obstante, hay que seguir yendo revisiones muy estrechas para detectar eventuales recaídas y que necesitan un tratamiento precoz.

En una paciente de cáncer de mama avanzado le diría que es una enfermedad que por suerte, y gracias a las mejoras de diagnóstico y tratamiento, hoy en día se puede considerar cronificada en términos de que la mayoría de pacientes viven durante años con una buena calidad de vida y una buena situación de salud, y que pueden retomar parcialmente su vida anterior. Lógicamente no al 100 %.

Para que esto continúe siendo una realidad, estamos trabajando mucho y las instituciones sanitarias tienen que apoyar dentro de lo posible a profesionales y pacientes para ese abordaje integrativo y multidisciplinar que necesitan las personas que sobreviven durante tanto tiempo con una enfermedad crónica y grave como es esta.