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Montaje del rescate en helicóptero del alpinista atrapado

Así ha sido el arriesgado rescate aéreo de un escalador atrapado a más de 100 metros de altura en Huesca

El equipo de rescate tuvo que emplear un helicóptero para poder acceder al escalador ya que la geografía accidentada de la zona y la altura en la que se encontraba el herido imposibilitaron el uso de técnicas de rescate convencionales

Este fin de semana, la Guardia Civil llevó a cabo un impresionante operativo de rescate en la Montaña Irene, situada en las Peñas de Riglos, Huesca. Un joven escalador de nacionalidad francesa, de tan solo 29 años, sufrió un accidente mientras ascendía por la escarpada montaña, tras golpearse fuertemente el tobillo contra una roca. El impacto fue tan severo que le provocó una lesión grave, dejándolo incapaz de moverse por sus propios medios. En ese momento, se encontraba a más de 100 metros de altura, lo que complicó aún más la situación.

El montañista, al percatarse de la gravedad de su lesión, solicitó ayuda urgente. La respuesta no se hizo esperar, y al poco tiempo, el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Huesca, acompañado por la Unidad Aérea de la Guardia Civil y un equipo médico especializado del 061, se movilizaron hacia el lugar del accidente.

La operación de rescate no estuvo exenta de dificultades. La geografía accidentada de la zona y la altura en la que se encontraba el herido imposibilitaron el uso de técnicas de rescate convencionales, como el rápel. Esto obligó al equipo de rescate a emplear un helicóptero para poder acceder al escalador. Gracias a la pericia de los rescatistas y a la rápida coordinación entre las unidades implicadas, el alpinista fue evacuado con éxito y trasladado a un centro médico para recibir tratamiento por su lesión. El incidente subraya una vez más la importancia de la preparación y la agilidad en las operaciones de rescate en entornos de montaña.

Un video difundido por el instituto armado captura la impresionante destreza del helicóptero durante el rescate, donde se observan maniobras extremadamente precisas a escasa distancia de la pared de la montaña. La aeronave, pilotada con gran habilidad, se acercó lo suficiente como para permitir que los rescatistas descendieran de manera segura hasta el lugar donde se encontraba el escalador herido.

Estas maniobras, realizadas en un entorno de alto riesgo, fueron clave para que el equipo de rescate pudiera acceder al alpinista sin poner en peligro su integridad ni la del propio operativo.