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Autora de «Cuando el cielo se vuelva amarillo»

Nerea Pascual: «A pesar de su enfermedad aprendimos a vivir el Carpe Diem real, Charlie lo hizo fácil»

Nerea está batiendo récords con la novela inspirada en su historia de amor con Carlos que falleció en 2022 por un sarcoma de Ewing a los 20 años

Nerea estuvo al lado de Carlos durante tres años. Ellos eran una pareja de adolescentes como cualquier otra, vivieron momentos muy felices juntos el uno con el otro y aprendieron mucho de la vida en poco tiempo y, quizá, antes de lo que les tocaba.

Al poco tiempo de empezar su relación el sarcoma de Ewing regresó. Carlos, así es como le llama Nerea, ya había pasado por este cáncer cuando tenía 16 años. Lo superó, pero cuando tan solo llevaban seis meses juntos volvió a aparecer en sus vidas y el cáncer no dio tregua hasta el último minuto.

Pronto empezaron a contar su historia en redes sociales, en TikTok, y su forma de ver la vida, su filosofía, su espíritu, y sus «ansias de vivir» traspasaron la pantalla y llegaron a los miles de personas que estaban al otro lado. Una lección de vida, sin querer, que hizo que su historia la siguiesen más de cuatro millones de personas en esta plataforma.

El «Carpe Diem de verdad» estuvo presente en la vida de Carlos y también en la de Nerea. El cáncer formaba parte de sus vidas, pero no lo era todo. Los dos tenían una vida corriente al margen de la enfermedad y su relación era como la de cualquier otro adolescente. Por eso, para esta joven «no fue una historia triste», más bien lo contrario.

Aunque la gente crea que no, para mí fue fácil porque él tenía ansias de vivir, de disfrutar y hablábamos de todoNerea PascualEscritora e influencer

Para Nerea acompañar a Carlos «fue fácil» porque él siempre «tenía ansias de vivir». Eso sí, el sarcoma de Ewing estaba presente en sus vidas y, aunque les enseñó mucho, también les dio momentos muy duros y dolorosos porque no hay que olvidar que, al final, «ves sufrir a la persona que quieres». Así es el cáncer.

La normalidad de la vida con cáncer, a pesar de la enfermedad

Siempre quisieron huir de la mirada compasiva del resto y vivían su vida con la normalidad de cualquier otro adolescente. El humor estaba todos los días presente y la filosofía vital de Charlie ayudó mucho en la relación. También hablar de todo, sin tapujos, y en estos casos eso conlleva hablar de la muerte. Unas conversaciones que, sin duda, han ayudado a Nerea a «sobrellevar el duelo». Ella misma cuenta que «hablar de cómo sería la vida cuando él no estuviese hace que cuando esa persona se va, estés en paz».

Algo positivo que tiene el cáncer, entre muchas comillas, es que te prepara muchísimo

Charlie murió en agosto de 2022 y, desde entonces, Nerea ha seguido adelante. No ha parado ni un instante. Para ella paralizar su vida no ha sido una opción: «Al final, esa persona que ya no está desearía que tú siguieses con tu vida, retomar la rutina es lo que te hace seguir adelante». Y, eso hizo, ahora está al frente de la Asociación Charlie con la que tratan de contribuir al bienestar de los menores con cáncer y de apoyar la investigación del sarcoma de Ewing.

Desde la asociación pretenden visibilizar que los niños y adolescentes con cáncer existen. «Están ahí y quieren ser tratados como otra persona», comenta Nerea quien asegura que «por el hecho de estar enfermos, no significa que haya que verles con otros ojos porque eso es lo que no quieren».

Cuenta Nerea quien a través de sus charlas pretende mostrar que «estos chicos quieren llegar al instituto y que sus amigos sigan siendo iguales con ellos, que sus profesores sigan siendo iguales y que no se les trate diferente».

Un libro que nace «desde las emociones»

Dos años después, Nerea ha recogido su historia y se ha basado en su esencia para escribir su primera novela: «Cuando el cielo se vuelva amarillo».

Lo primero que llama la atención es el título. Podría ser debido a que el color del sarcoma de Ewing es el amarillo, pero no para Nerea esconde otro significado: «Carlos fue una persona amarilla, alguien que aparece en tu vida, te enseña algo, es fugaz, pero lo que ten enseña nunca lo vas a olvidar».

El libro ha sido un proceso «muy bonito» de escritura a dos voces. Aunque Nerea no sabría elegir con qué parte quedarse, tiene claro que la más difícil «ha sido el final», y admite que ha «disfrutado más escribir la voz de Nico que la de Lola».

Nerea Pascual durante la entrevista con El DebatePaula Argüelles

Un libro ficcionado basado en su historia que trata de mostrar las dos perspectivas y que lejos de quedarse en una novela juvenil, va más allá: «Al final, el duelo y la pérdida es algo que le va a pasar a todo el mundo».

A Nerea le gustaría que «la gente al leerlo intente aprender a valorar los pequeños detalles de la vida» y admite que no ha querido buscar ni plasmar una historia triste porque para ella «esta historia no fue triste, hay cosas que no se pueden evitar, como la muerte, pero quiero mostrar que la muerte no solo es algo triste, que la gente se quede con el recuerdo de esa persona porque es lo que nos queda de ella».