Los médicos de Urgencias aconsejan reducir la exposición a noticias sobre la DANA para cuidar la salud mental
También han recomendado una alimentación correcta, evitar el consumo de alcohol y tabaco, descansar y fomentar actividades que distraigan y satisfagan
España entera sigue conmocionada por la catástrofe natural que vivió hace una semana la Comunidad Valenciana. Como es lógico, cada día surgen nuevas noticias de la DANA, por ello, y con la intención de salvaguardar la salud mental de los ciudadanos, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha recomendado limitar, entre otras cosas, el consumo de redes sociales y medios de comunicación.
Según han señalado los especialistas en un comunicado, es «normal» sentir en este momento emociones como tristeza, miedo, preocupación, enfado o culpa, así como exteriorizar dicho malestar emocional en forma de llanto, nerviosismo, hiperactividad e incluso cierta agresividad, recoge Europa Press.
Asimismo, han sugerido que estas inquietudes y sentimientos se expresen y se hablen con familiares, amigos y psicólogos si fuera necesario. Los expertos han indicado que el malestar debe ir desapareciendo según se vaya normalizando la situación, pero en caso de no ser así y continuar después de cuatro o seis semanas, recomiendan buscar ayuda profesional.
SEMES ha aconsejado a su vez realizar una alimentación correcta, evitar el consumo de alcohol y tabaco, descansar y fomentar actividades que distraigan y satisfagan. Además, ha instado a estar atentos y prestar especial atención a las personas con discapacidad, con trastornos mentales previos y a colectivos vulnerables, como los niños, las personas mayores o quienes viven en soledad.
El apoyo social de familia, entorno laboral, comunitario y vecinal es fundamental. Sobre aquellas personas que se presenten voluntarias para ayudar en esta situación, ha referido que deben ser «flexibles» y «colaborar» en las tareas, prestándose a escuchar con empatía cuando sea necesario y sabiendo mantener la calma para no empeorar las circunstancias.