Las mascotas ayudan a superar el duelo, aunque ellas también sufren
Convivir con un animal tiene numerosos beneficios, desde un aumento de la felicidad hasta mejoras en la salud física y mental
La pérdida de un ser querido deja un vacío difícil de superar, y en ese proceso el acompañamiento de una mascota, como un perro o gato, es una de las opciones más recomendadas. Estos animales son compañeros sociables y empáticos que, con el tiempo, llegan a conocer muy bien a sus dueños, detectando su estado de ánimo y percibiendo cualquier cambio en ellos. Su lealtad es incondicional, y estarían dispuestos a proteger a su familia, tanto humana como animal, con su propia vida.
Imke Marks, empresaria alemana y fundadora de Mooiza, una línea de complementos naturales de alta calidad para mascotas, comprende bien los beneficios de convivir con ellas y promover su bienestar. Según explica, incorporar un perro o gato en la vida diaria es una decisión importante y valiosa. Incluso sugiere que quienes no estén seguros pueden empezar colaborando como voluntarios en refugios de animales, experimentando la conexión con ellos sin asumir de inmediato la responsabilidad a largo plazo.
Convivir con una mascota tiene numerosos beneficios, desde un aumento de la felicidad hasta mejoras en la salud física y mental:
- Acariciar un perro o gato ayuda a relajarse y reduce la frecuencia cardíaca, y además se liberan endorfinas, proporcionando una sensación de bienestar.
- Los perros son compañeros fieles y brindan compañía constante.
- Fomentan una rutina activa, animando a sus dueños a salir a pasear.
- Representan una responsabilidad diaria, alguien a quien cuidar y atender.
- Facilitan la socialización, ayudando a conocer personas nuevas.
No obstante, Marks destaca que antes de integrar una mascota en la familia, es esencial tener en cuenta ciertos aspectos:
Aunque una mascota no sustituye a un ser querido, puede ayudar a aliviar el dolor, ofrecer cariño y darle sentido a las actividades diarias.
Es fundamental preguntarse si realmente nos gustan los perros o gatos, si contamos con los recursos necesarios para su bienestar, si nuestra vivienda permite mascotas, si alguien en casa tiene alergias, y si estamos dispuestos a dedicar tiempo y esfuerzo a su educación y cuidado.
Elegir una mascota que se adapte a nuestro estilo de vida es crucial. Esto implica considerar el nivel de actividad que estamos dispuestos a asumir, el tiempo y espacio que le dedicaremos, y quién se hará cargo en nuestra ausencia. Además, es preferible adoptar una mascota en lugar de comprarla, promoviendo así el bienestar animal.
La pérdida también afecta a la mascota
Las mascotas también pueden experimentar tristeza y cambios de conducta cuando pierden a un miembro de su familia o a otra mascota en casa. Esta pérdida puede influir en su comportamiento, y es común notar en ellas:
- Cambios de conducta, que pueden incluir nerviosismo, apatía, tristeza o incluso ladridos o aullidos repetitivos.
- Pérdida de apetito, menos interés en jugar o realizar actividades.
- Mayor demanda de afecto y atención de los otros miembros de la familia.
- Búsqueda de prendas o lugares que mantengan el olor del ser querido, recordando actividades o sitios favoritos que compartían juntos.
- Inseguridad o miedo en situaciones en las que antes se mostraban tranquilos, como los paseos.
Para consolar a una mascota en duelo, Marks aconseja «tratarlas como trataríamos a un familiar o amigo». Esto incluye darle más cariño y atención, pero sin agobiarla, o mantener las rutinas, aunque variando un poco, como explorar una ruta diferente en sus paseos. Esto ayuda a crear nuevas experiencias y a reducir los recuerdos dolorosos.
Asimismo, recomienda realizar actividades nuevas y positivas junto con la mascota, como visitar una tienda de mascotas para elegir un juguete o pasear en un parque diferente.