Los cambios que prepara Trump en el aborto y la 'disforia de género' para su segundo mandato
El presidente en funciones ha prometido en diversos mítines tomar medidas para eliminar o reformar las controvertidas prácticas de Joe Biden
La victoria del republicano Donald Trump en las elecciones estadounidenses del pasado 5 de noviembre ha avivado el deseo por acabar con el aborto y las transiciones de género en menores, dos prácticas que han dividido al país en los últimos tiempos. Será cuestión de meses, ya que el presidente electo ha prometido en diversos mítines tomar medidas para eliminar o reformar las controvertidas prácticas que Joe Biden promovió en 2021 con su entrada a la Casa Blanca.
La elección del magnate para dirigir el país a comienzos de 2025 meterá presión a las prácticas que atacan directamente a la dignidad de la persona. Para ello, pondrá en marcha una serie de reformas que revertirán todas las políticas de la Administración Biden. Las más destacada serán las dedicadas a la identidad de género y la transición de género en menores, recoge Infocatólica.
En este sentido, Trump ha afirmado que tratará de revocar todas las políticas que promuevan «la castración química y la mutilación sexual de nuestros jóvenes», en alusión a los cambios de género en personas sin formar. Además, pedirá al Congreso que le envíe un proyecto de ley que prohíba «la mutilación sexual infantil en los 50 estados». Ya que, ha continuado, estas prácticas son «abuso» de menores.
En la actualidad, 24 estados permiten a los médicos realizar transiciones de género en menores con hormonas o intervenciones quirúrgicas, apunta el medio católico. Por el contrario, 26 territorios se muestran reticentes a estas prácticas. La ley de Arkansas fue la primera del país en restringir el acceso de los menores a estos tratamientos. Posteriormente, un gran número de estados gobernados por republicanos, como Texas, Georgia o Alabama, adoptaron políticas similares.
Los efectos secundarios de la transición de género también son un grave problema, sobre todo en competiciones deportivas. Por ello, la Administración Trump investigará a las compañías farmacéuticas y a los hospitales para evitar que falsifiquen informes y no muestren la realidad de las complicaciones que existen. Además, no financiará las cirugías de cambio de sexo y hará todo lo posible para que las mujeres se vuelvan a sentir seguras en el deporte.
¿Qué pasará con el aborto?
Con respecto al aborto, Trump aseguró el pasado mes de abril que no firmaría una prohibición federal del aborto y ha adoptado «la postura de que las leyes sobre el aborto deben ser decididas por los estados». Así, aseguró que los estados lo definirán «mediante votación o legislación o quizás ambas», recoge la BBC.
Esto es lo que pasó el pasado 5 de noviembre, cuando los ciudadanos de siete estados tuvieron que votar si prohibir o dar luz verde a una práctica que mata al año a más de un millón de fetos en el país. Los convocados a pronunciarse sobre esta materia fueron Montana, Arizona, Misuri, Nebraska, Colorado, Florida, Maryland, Nevada, Nueva York y Dakota del Sur.
Tras el recuento de votos preliminar, solo Nebraska, Dakota del Sur y Florida decidieron rechazar la Enmienda 4, que pretendía eliminar las restricciones del aborto. Actualmente, 21 estados prohíben o restringen el acceso a estas polémicas intervenciones quirúrgicas.
El Centro para los Derechos Reproductivos también ha asegurado que el magnate prohibirá las píldoras abortivas. Se trata de un medicamento cuyo uso siempre ha estado en el limbo. Sin embargo, el pasado mes de junio, el Tribunal Supremo de EE.UU. aprobó el acceso sin restricciones al químico que provoca el 63 % de los abortos del país.