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Células cancerígenas de cáncer de mama

Un grupo de investigadores halla el posible origen del cáncer de mama

Con más investigación se podrían desarrollar estrategias preventivas, enfoques terapéuticos y vías de detección temprana nuevas que salven vidas

Tras varios años de investigación, la pregunta al origen del cáncer de mama podría estar cerca. Un grupo de investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UBC) en Canada, BC Cancer, la Facultad de Medicina de Harvard y el Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering (MSK) de Estados Unidos han identificado lo que podrían ser los orígenes genéticos tempranos este tumor: mutaciones similares al cáncer que aparecen en las células de mujeres sanas.

Los hallazgos, publicados en la revista científica Nature Genetics, sugieren que estas raras anomalías genéticas pueden representar algunos de los primeros pasos de una serie de eventos que podrían culminar en el desarrollo del cáncer de mama, explica Europa Press.

Para realizar el estudio, los científicos analizaron los genomas de más de 48.000 células mamarias individuales de mujeres sin cáncer, utilizando técnicas novedosas para decodificar los genes de células individuales. Aunque la mayoría de las células parecían normales, casi todas las mujeres albergaban una pequeña cantidad de células mamarias (3 %) que presentaban alteraciones genéticas comúnmente asociadas con el cáncer.

El doctor Samuel Aparicio, científico distinguido en BC Cancer y titular de la Cátedra de Investigación de Canadá en Oncología Molecular, al ver los resultados ha apuntado que resulta sorprendente ver mutaciones similares a las del cáncer que se producen de «forma silenciosa y en niveles bajos en las células de mujeres perfectamente sanas».

Así, ha asegurado que «aunque son inofensivos por sí solos», estos cambios podrían ser «los componentes básicos del cáncer de mama». Además, ha determinado que con más investigaciones sobre cómo surgen y se acumulan estas mutaciones, podrían desarrollar «estrategias preventivas, enfoques terapéuticos y vías de detección temprana nuevas que salven vidas».

Las mutaciones, conocidas como alteraciones del número de copias, implican la duplicación o pérdida de grandes segmentos de ADN. En la mayoría de los casos, los mecanismos naturales de reparación del ADN del cuerpo corrigen estos cambios. Sin embargo, si el cuerpo no detecta estos cambios o no inicia la reparación, las mutaciones podrían acumularse y con el tiempo derivar en cáncer.

Cómo fue el estudio

Para el estudio, los investigadores buscaron comprender la prevalencia de alteraciones en el número de copias en el tejido normal. Examinaron decenas de miles de células mamarias de 28 mujeres utilizando una tecnología avanzada de secuenciación de genes de células individuales desarrollada por investigadores de UBC y BC Cancer, conocida como DLP+. Aunque se detectaron alteraciones genéticas en niveles muy bajos en la mayoría de las mujeres estudiadas, solo se localizaron en las células luminales que recubren los lobulillos y conductos por donde fluye la leche a través del seno, y no en las células contráctiles relacionadas.

La doctora Joan Brugge , profesora de biología celular en la Facultad de Medicina de Harvard y coautora del estudio ha apostillado que dado que se cree que las células luminales son las células de origen de todos los tipos principales de cáncer de mama, el hecho de que estas alteraciones genéticas se acumulen específicamente en las células luminales proporciona «un respaldo adicional» a la hipótesis de que estas alteraciones pueden «preparar o predisponer a estas células al desarrollo del cáncer».

Asimismo, ha afirmado que este estudio es «un paso importante en nuestra búsqueda colectiva como científicos» para comprender «los eventos más tempranos en el desarrollo del cáncer de mama». Estos conocimientos, ha proseguido, pueden informar los esfuerzos de los investigadores para diseñar nuevas estrategias de prevención y seguimiento más efectivas para «aquellas personas con alto riesgo de cáncer».

La mayoría de las células mutadas contenían solo una o dos alteraciones en el número de copias, y se sabe que se necesitan múltiples mutaciones para formar un cáncer. Sin embargo, en algunas mujeres portadoras de variantes genéticas de alto riesgo de BRCA1 y BRCA2, los investigadores observaron algunos ejemplos «extremos» de células que albergaban seis o más de estos grandes cambios genéticos. Estas células extremas pueden representar un paso más en el proceso de desarrollo del cáncer, lo que sugiere una posible vía de progresión desde células normales a células similares al cáncer en individuos de alto riesgo, anota Europa Press.

Por otro lado, el doctor Sohrab Shah , titular de la Cátedra Nicholls-Biondi de Oncología Computacional y jefe de Oncología Computacional en MSK, ha argumentado que para estudiar este fenómeno, emplearon un método desarrollado originalmente para analizar la «inestabilidad del genoma en el cáncer», lo que proporciona «una visión integral de las alteraciones del número de copias a nivel de células individuales». Estos enfoques computacionales les permitieron además identificar y analizar estos eventos raros que no son visibles con los ensayos de secuenciación estándar.

Los investigadores afirman que el estudio plantea nuevas preguntas importantes sobre la naturaleza del desarrollo del cáncer de mama, como la forma en que se acumulan las mutaciones y en qué escala de tiempo, y por qué las mutaciones solo se producen en las células luminales.

También sugiere que examinar las alteraciones del número de copias en otros órganos podría revelar cómo se desarrollan y progresan otras formas de cáncer, y los factores de riesgo subyacentes. «Responder a estas preguntas podría ayudarnos a comprender mejor el riesgo de cáncer y cómo detectar y controlar mejor la enfermedad en personas con alto riesgo», han concluido los investigadores.