La nueva medida que Chile ha optado para combatir los incendios
El país construirá casi 4.000 kilómetros de cortafuegos para prevenir incendios
El Gobierno chileno ha aprobado la construcción en los próximos meses de casi 4.000 kilómetros de cortafuegos para prevenir incendios forestales como los que en febrero pasado arrasaron Valparaíso y dejaron al menos 137 muertos. “Frente a las amenazas de los incendios forestales que, como sabemos, son provocados en un 99,7 % por negligencia o mala fe, estamos todas las instituciones realizando un llamado a la prevención y a la corresponsabilidad", dijo el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, a los pies del Cerro San Cristóbal en Santiago ante los medios de comunicación.
En total, se construirán hasta marzo un total de 3.775 kilómetros de zanjas en distintas zonas vulnerables a lo largo de todo el país. Las regiones en las que el Gobierno da más importancia son O'Higgins (centro) y Biobío (sur). Con esto, las zanjas construidas por el Gobierno se suman a los 20.000 kilómetros de cortafuegos instalados por la poderosa industria forestal en el sur, agregó Valenzuela.
«Los mismos caminos son en muchos casos cortafuegos naturales y, por tanto, mantener esos caminos libres de la vegetación en esta época es clave para poder mitigar el impacto de los incendios», sostuvo el director de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas, Horacio Pfeiffer. Y es que Chile vivió el pasado febrero la ola de incendios más mortífera de su historia, que causó conmoción en la sociedad y está considera la peor tragedia desde el terremoto de 2010.
Las llamas se iniciaron el 2 de febrero en cuatro focos simultáneos en la reserva natural del Lago Peñuelas y se extendió con rapidez a los cerros que rodean a la ciudad de Viña del Mar y a las localidades de Quilpué y Villa Alemana, todas ubicadas en Valparaíso, a 100 kilómetros al noroeste de Santiago. Tres personas fueron detenidos acusados de provocar los fuegos, entre ellas un bombero, un funcionario del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) y un ingeniero Corporación Nacional Forestal (Conaf).